Un triunfo que buscaba una alicaída izquierda en la región - 4 de Julio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 730702913

Un triunfo que buscaba una alicaída izquierda en la región

El triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las presidenciales de México fue celebrado como una victoria para la izquierda latinoamericana que venía de una serie de derrotas que marcan un giro sostenido de la región hacia la centroderecha, y así lo hicieron notar los Presidentes Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela), así como los ex Mandatarios Rafael Correa (Ecuador), Cristina Fernández (Argentina) y Dilma Rousseff (Brasil).

"Duro golpe a la restauración conservadora", resumió Correa en Twitter.

El panorama comenzó a cambiar en 2015 en Argentina con el triunfo de Mauricio Macri, que puso fin a 12 años de kirchnerismo; luego, en 2016, el ex banquero Pedro Pablo Kuczynski ganó las presidenciales en Perú -en marzo renunció en medio de escándalos de corrupción y le cedió el poder a su vicepresidente, Martín Vizcarra-; ese mismo año Dilma Rousseff fue destituida por juicio político y fue reemplazada por el centrista Michel Temer; en 2017, Sebastián Piñera ganó las elecciones en Chile. Y en junio pasado, el uribista Iván Duque triunfó en Colombia.

Distancias más, distancias menos, todos los gobiernos felicitaron al candidato del Movimiento Regeneración Nacional.

Sin embargo, el triunfo de AMLO, a contrapelo del giro regional, tiene su explicación. Peter Hakim, presidente emérito del think tank Diálogo Interamericano, recuerda que en 2000 México eligió a su primer Presidente no priista en 70 años, Vicente Fox (PAN, centroderecha), y su sucesor, Felipe Calderón, en 2006, era del mismo partido. "Esto fue en un momento en que (Hugo) Chávez se hizo cargo en Venezuela, Lula en Brasil, los Kirchner en Argentina, el Frente Amplio en Uruguay, y Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en Chile. México hace tiempo que no está sincronizado con el resto de América Latina", dice Hakim.

Tan cerca, tan lejos

En el pasado, el propio contexto latinoamericano influyó en los fracasos previos de López Obrador por llegar al poder. En 2006 y 2012, sus contrincantes usaron la carta venezolana y acusaron al candidato de querer imponer en México un modelo como el que implantó Chávez en Venezuela desde 1999. Una estrategia que no funcionó esta vez, ya que el mismo AMLO se desentendió del gobierno de Nicolás Maduro -lo mismo que hizo Gustavo Petro en los...

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