Triste epílogo del campeonato de fútbol - 8 de Diciembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 588884190

Triste epílogo del campeonato de fútbol

Los graves enfrentamientos entre hinchas de Colo Colo y Santiago Wanderers dejaron al desnudo la precariedad de los planes de seguridad para los llamados partidos de alto riesgo y la falta de previsión de las autoridades políticas y policiales responsables.

Los inaceptables disturbios impidieron que el campeonato nacional de fútbol, la actividad deportiva más popular del país, pudiera llegar a buen término. En la fecha final, con la posibilidad de que dos equipos pudieran llegar a coronarse como el campeón de Chile, en Valparaíso, hinchas descontrolados se trenzaron en una lucha desenfrenada, ante los ojos atónitos de las autoridades, los dirigentes, los aficionados al fútbol, los guardias y hasta los carabineros. Solo atinaban a mirar con vergüenza lo que estaba ocurriendo, pero ninguno de ellos intervenía para poner coto a los incidentes y las Fuerzas Especiales de Carabineros se hicieron presentes 15 minutos más tarde, cuando ya había lesionados y el espectáculo se había vuelto imposible. La baja cantidad de detenidos también suscita críticas hacia Carabineros, pues los hechos dentro y fuera del estadio tenían una magnitud que no se condice con los menos de 20 aprehendidos que hubo.

La violencia -con una adecuada labor de inteligencia- era enteramente previsible para la policía, autoridades locales y organizadores del encuentro. De hecho, a lo largo de la semana había surgido en las redes sociales toda suerte de amenazas de partidarios del equipo del puerto respecto de una eventual vuelta olímpica de Colo Colo en caso de ganar el campeonato. Incluso horas antes del encuentro deportivo ya se habían producido enfrentamientos entre ambas barras en las calles de Valparaíso. En el estadio, una vez rotas las rejas protectoras, aparecieron palos, cuchillos, piedras y hasta sillas y otras piezas y partes del mobiliario del recinto; además, luego de lo ocurrido se pudieron encontrar varios casquillos de bala.

Paradójicamente, la ley de violencia en los estadios rige desde el año 1994 y ha sido modificada recién este año con el propósito de ampliar su aplicación y crear un régimen sancionatorio efectivo. Pero, según parece desprenderse de esta experiencia, se trata...

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