Tribunales sancionan a 156 abogados en 2015 y primeros meses de este año
El castigo más severo -una prohibición de ejercer por dos años y un día, más multa de 11 UTM- fue aplicado a un profesional por prevaricación. Se trata de Álvaro Baeza Guiñez, a quien el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago condenó en mayo último por haber privilegiado sus intereses personales y los de otras empresas en perjuicio de los de la Asociación Gremial de Canteros de Colina, a la que representó en una causa.
Otros 15 abogados recibieron medidas disciplinarias de un mes de suspensión por variados motivos. El más común, en estos casos y en la mayoría del listado, es la inasistencia injustificada a una audiencia de formalización, procedimiento simplificado, juicio oral, entre otros.
Pero cuando se imponen 30 días -más de lo usual para esta falta, que usualmente está en el rango de 1 a 20 días- se debe a que se trata de una conducta reiterada, en que el profesional ni siquiera hizo el esfuerzo por intentar explicar su no comparecencia o que el tribunal se dio cuenta de que se trató de una maniobra para posponer la audiencia, por ejemplo.
Desde el Colegio de Abogados, su presidente, Arturo Alessandri Cohn, comenta frente a este escenario que "mientras el Ejecutivo no le dé alguna urgencia a la ley sobre colegios profesionales para juzgar éticamente a los abogados no colegiados, seguimos con mucho interés la actitud de los tribunales y sus sanciones éticas".
Los "reincidentes"
Una resolución del Séptimo Tribunal Oral de Santiago relata, por ejemplo, que en una audiencia de febrero de 2015 un abogado llegó en reemplazo de otro, al que excusó diciendo que se había enfermado la noche anterior. Luego agregó que su colega había sido suspendido por 15 días y que la sanción comenzaba a correr ese día. El problema fue que el abogado reemplazante, a continuación, renunció a la defensa encomendada, con lo que al tribunal le pareció que buscaba postergar la audiencia.
El abogado que renunció al patrocinio en ese juicio tiene una segunda sanción en el período -en abril- también por no comparecer a una audiencia. Y lo mismo ocurre en otros casos.
Una situación similar fue detectada por el mismo tribunal oral, que reprendió a un abogado que renunció a la defensa de un cliente, intentando por tercera vez suspender una audiencia. Y le prohibió ejercer la profesión por el lapso de 15 días.
Entre enero de 2015 y febrero de 2016, un 9,6% de los sancionados -cifra equivalente a 15 profesionales- ha abandonado más de una vez la defensa de su representado...
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