A tres voces: el fenómeno Guillier impacta al mundo radical - 9 de Octubre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 650591805

A tres voces: el fenómeno Guillier impacta al mundo radical

Quizás si jamás el periodista Alejandro Guillier hubiera saltado a la política si no hubiera sido por el gracioso gesto de José Antonio Gómez, que le cedió su cupo para intentar él una aventura presidencial. Con harto menos suerte que su sucesor -por lo que se ve hasta ahora-, al menos Gómez fue llamado como ministro, luego de cerrar filas con Bachelet.

Si la irrupción y luego el meteórico ascenso del senador Guillier en las encuestas que miden adhesión ciudadana pudieron interpretarse como una mera casualidad pasajera, como un minuto de gloria, hoy las campañas municipales están poniéndole otro ingrediente y mucho más visible.

Ahí está Guillier como la figura elegida por una enorme cantidad de candidatos para retratarse junto a él en las palomas publicitarias en todas las calles y parques del país, y ahí está, acompañándolos en sus actos de campaña sea donde sea.

Ha recorrido Chile entero, 140 comunas, en este afán; lo vitorean; "se siente, se siente", y él ya camina, habla, se mueve y sonríe complacido con indesmentible facha de candidato presidencial.

La sorpresa y el impacto no han sido menores en el radicalismo. Unos bendicen y no se lo pueden creer: "!El PR se ha oxigenado; desde cuándo que no estaba en el primer lugar de la noticia¡". Otros lo miran con más reserva: "¿A dónde puede ir a dar el histórico y republicano radicalismo?".

Conversé con el Gran Maestro de la Masonería, Luis Riveros; con el presidente del PR, Ernesto Velasco, y con el icónico ex senador Nelson Ávila. Los siguientes son sus análisis sobre candidaturas, radicalismo y expectativas.

Profesor Luis Riveros: "El país enfrenta el riesgo de elegir entre rostros más o menos confiables, entre sonrisas más o menos amables, y de eso ya tenemos experiencia"

EL PROFESOR LUIS RIVEROS, Gran Maestro de la Masonería, ex rector de la U. de Chile y activo hombre de la política -recientemente organizó sendos foros en el Club de la República, uno con Piñera y otro con Lagos-, está tremendamente crítico. De todo o casi todo lo sucedido en los últimos años. Desencantado de lo que pudo ser y no fue; también de lo que fue... Y el escepticismo abarca lo por venir... de acuerdo con lo que hoy ve.

Antes de que iniciara su análisis, le pido una precisión respecto de la vinculación entre la Masonería y el Partido Radical.

"Hay una vinculación histórica, pero hoy no es necesariamente así, porque la Masonería envuelve a gente de distintos sentimientos políticos; también de derecha, de la DC y la izquierda. Hay una relación de sentimientos con el radicalismo, porque en el pasado fue un gran defensor del laicismo.

-Si bien usted no milita, ¿es un radical de alma, verdad?

-Tendríamos que comenzar por discutir qué es el alma... Fui radical como dirigente universitario, pero nunca militante del partido, ni de ninguno. Sin embargo, la mayoría de mis amigos en política están en el PR, y tienen la responsabilidad de pertenecer a un partido que por historia debe hacer una contribución significativa para la mejor marcha de las instituciones de la república.

-Ahí está el alma, pues profesor. En que a usted le afecten las decisiones y circunstancias que pasan por el Partido Radical.

-Hay también un alma nacional, que tiene que ver con preocuparse de la actual crisis de los valores republicanos.

DE AHÍ, SIN PAUSA, EL GRAN MAESTRO DESARROLLA sus pensamientos.

"Hemos perdido el sentimiento de la solidaridad, que fue tan importante en el desarrollo de la república; también la tolerancia; nos enfrentamos más, veo disputas francamente inaceptables. Estamos en crisis de integración; ahí tenemos a La Araucanía cada vez más dibujándose como un país distinto. Los grandes gobernantes del país -Aguirre Cerda, Eduardo Frei Montalva- tenían proyectos que trascendían; hoy, las miradas son muy cortas.

Aparte de La Araucanía, otras tensiones que destaca son las de "los jubilados, que se sienten engañados; las personas que hacen cola vergonzosamente en los hospitales públicos; los estudiantes que sienten que han sido postergados...

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