Tres nuevas cartas que ganan espacio y refrescan el torneo - 29 de Septiembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 741070297

Tres nuevas cartas que ganan espacio y refrescan el torneo

Nacido en Santa Bárbara, en la Región del Biobío, Yonathan Andía se adueñó de una camiseta de titular en Unión La Calera. El polifuncional tiene una gracia: recién con 25 años debutó en el fútbol rentado, porque hasta el año pasado solo tenía campañas en Deportes Rengo, Chimbarongo, General Velásquez y Limache, desde donde lo capturó el técnico Víctor Rivero. El salto no fue inmediato, porque entrenó un semestre junto al primer equipo antes de ser considerado."Yonathan partió como invitado para que asimilara las cargas, no tenía divisiones inferiores y eso es dar ventaja en lo táctico, pero su capacidad física aceleró el aprendizaje", dice el preparador físico Andrés Toro.Andía, un comodín que puede ocupar diversas funciones, cuenta su historia: "Andaba en otras cosas no tan buenas en mi adolescencia, era bien rebelde, pero siempre tuve la convicción de que llegaría a Primera, era cabeza dura. Por eso me fui a jugar a Tercera. Ahí todo es diferente, es correr, mucho desorden, pero hay que tener pasión. Lo que más me costó en Calera fue asimilar conceptos tácticos, entender que no se puede correr por correr, porque dejas espacios que son fatales. He jugado en todas las posiciones, pero me gusta ser volante mixto, de los que pisan las dos áreas, me fijo siempre en (Arturo) Vidal", dice el "Cachorro", apodo que heredó del sur. "Mi segundo apellido es León y como mis tíos andaban juntos para todos lados eran los leones, y yo el cabro chico a la cola, era el cachorro", aclara.-¿La cancha más brava donde jugó?"En San Joaquín, donde Los Chicos Buenos, y en la Villa Francia. Después de jugar ahí no me puedo asustar con nada".El lateral que admira a Kimmich y que se reinventó tras ser desechado en la UCCecilio Soto, un fanático de Unión Española, era el más entusiasta en que su nieto Guillermo, cosecha 1994, jugara al fútbol. Lo llevó a una escuela de fútbol de Universidad Católica en Talagante, y desde ahí se inició el derrotero del hoy lateral de Palestino. "Llegué de niño a la UC, era delantero, me gustaban (Gabriel) Batistuta y (Michael) Owen; luego me pasaron al medio y Luis Hernán Carvallo me transformó en lateral. Siempre estuve en el grupo de proyección, pero nunca llegué a estar de lleno integrado al primer equipo. A los 20 años no me inscribieron y tampoco tenía la edad para jugar en la juvenil, fueron seis meses en el aire. Tuve un bajón anímico. Hasta que salió la posibilidad de ir a préstamo a Rangers. Al volver, (Nelson) Parraguez me...

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