Tres historias en torno al golfo de Arauco - 30 de Junio de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 796395789

Tres historias en torno al golfo de Arauco

1La conexión Copiapó-AraucoSolitarias playas blancas y grises, un paisaje siempre verde, cerros y lomajes. La geografía en torno al golfo de Arauco (al sur de Concepción) es atractiva, pero más lo era el carbón que guardaba en sus entrañas. "La relación entre Copiapó y el golfo de Arauco se debe a la ley de 1849, que autorizó que todo el cobre fundido al sur del río Maule estaría exento de impuesto de exportación. El objetivo era que las fundiciones a leña no siguieran destruyendo el bosque de la región de Coquimbo, que estaba en extinción", explica la historiadora Valeria Maino, académica de distintas universidades y quien ha profundizado en temas de economía, geografía y sociedad en zonas como el Maule, Arauco y Choapa.Según Maino, "en 1850, Copiapó era la ciudad con más millonarios en Chile, una verdadera California con sus minas de plata y cobre. El ambiente minero en Atacama crea un mundo dinámico, permeable a las innovaciones. Y lo más importante para el futuro del país, fue allí donde se formó el espíritu moderno de colaboración empresarial". A diferencia de las labores agrícolas, más individuales, las empresas mineras requerían de grandes capitales y expertos en procesos mineros, lo que impulsó asociaciones entre mineros y la difusión de tecnologías.Una serie de dueños de minas de cobre y de fundiciones, impulsados por esta ley, comenzaron a instalarse en Arauco. Matías Cousiño lo hizo en Lota, a partir de 1852. José Tomás Urmeneta en Coronel y luego en Lebu y Joaquín Edwards Ossandón en Lirquén.Los millonarios del desierto se asentaron en la zona del golfo de Arauco, construyendo grandes casas, instalaciones industriales y estableciendo un vínculo afectivo con el lugar, historias que Valeria Maino profundiza en su nuevo libro, "El gran mundo en el golfo de Arauco e isla Mocha".Allí aparecen los conocidos Cousiño y Urmeneta, pero también otros emprendedores, como Jorge Rojas Miranda, nacido en La Serena y alumno de Domeyko, enviado por Edwards a Lirquén, donde había una fundición a leña. De un leñador, Rojas escucha que hay carbón de piedra en Coronel y lo comienza a investigar y explotar hasta convertirse en un próspero empresario minero.Al matrimonio de la hija de Rojas con el marqués Di Monti Cossano vino incluso Don Carlos de Borbón, como padrino del novio. El pretendiente del trono español fue recibido con algarabía en Chile, dado el odio que se le profesaba a la Isabel II de España, quien había dado la orden de bombardear...

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