Tres experiencias en Torres del Paine - 10 de Abril de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 900216842

Tres experiencias en Torres del Paine

El nuevo senderoUnos minutos antes de las 9 de la mañana, el grupo espera ansioso fuera del Hotel Las Torres para salir hacia el mirador Base Torres . Pero este no es un circuito de trekking cualquiera. A cargo de la expedición está Garry Oye, director de Conservation Volunteers International Program (VIP), una ONG que trabaja para proteger y recuperar hitos naturales.Oye es estadounidense, canoso, alto, de buen carácter. Parece siempre animado. Sobre todo para abordar lo que está haciendo aquí, a la cabeza de un grupo de 11 voluntarios.El sendero por el que empezamos a avanzar se encuentra, desde muy temprano, lleno de gente. Seguiría igual los días siguientes. Incluso cuando el clima parecía "malo", difícil. A primera vista, el gentío luce como una peregrinación casi religiosa: todos avanzando en línea, hasta que las formaciones naturales de la ruta los van mezclando.Mientras íbamos hacia el noroeste, siempre con las montañas a la vista, el paisaje se abría y pudimos contemplar el valle del Ascensio , que se puede recorrer a pie o a caballo. Esta vez, para acortar camino, cruzamos el río Ascensio a través de un puente que solo puede cruzarse de a dos personas a la vez. Pronto el terreno empezaría a mostrarse más empinado y el suelo, más pedregoso. Los caminantes se reagrupan y descansan, pero el grupo de Oye prácticamente no se detenía.El inicio del sendero Base Torres está demarcado para que los turistas no se pierdan. Su extensión es de aproximadamente 22 kilómetros y recorrerlo toma en promedio unas ocho horas de caminata a través de un paisaje austral bello pero duro.Antes de que entrásemos a lo que es considerado el único camino oficial del sendero Base Torres, Garry Oye se detiene a explicar en detalle el objetivo de lo que su grupo de voluntarios viene a hacer: se trata de un plan que desarrolla junto a la local Agrupación Medio Ambiental Torres del Paine para habilitar un nuevo sendero, que sea alternativa para evitar la erosión de los suelos en el sendero tradicional."El camino que lleva a Base Torres nunca fue hecho para eso, sino que se fue formando hace más de sesenta años por la erosión del agua y los miles de visitantes que lo recorren cada año", explica Oye.De inmediato, los voluntarios se dividieron en dos lotes: uno se encarga de abrir y cimentar el camino para caballos; el otro, lo mismo, pero para las personas.Oye aprovecharía el momento para mostrar "un secreto", como lo llamó. Se desvia del camino que seguían los...

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