Tres escalas familiares en la Carretera Austral Norte - 9 de Enero de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 879888657

Tres escalas familiares en la Carretera Austral Norte

UNO. Puerto Cisnes Delfines y "salmopillas" en isla MagdalenaMuchos viajeros suelen saltarse Puerto Cisnes cuando recorren la Carretera Austral porque implica un desvío de la ruta principal: en este caso de 30 kilómetros hacia la costa. Pero nuestra recomendación es: desvíese, porque lo vale.No solo es fácil llegar -desde Coyhaique al norte está todo pavimentado-, sino que el trayecto es un espectáculo de ríos cristalinos, montañas rocosas y puntiagudas, miradores, bosques y nalcas gigantes que obligan a detenerse más de una vez. Lo hemos dicho antes: en la Carretera Austral el mejor paisaje siempre es el que está por venir. Y lo repetiremos hasta que nos caiga el meteorito.El verano regala hermosas postales en pueblos como Mañihuales o Villa Amengual , o en hitos arquitectónicos como la Piedra del Gato , viaducto sobre el río Cisnes que recuerda la epopeya de la Carretera Austral, y que se llama así por los trabajadores que tuvieron que estar colgados de la roca para construirlo. La guinda de la torta es Puerto Cisnes , localidad costera que ha cambiado notablemente en los últimos años y que podría seguir haciéndolo: está ampliando su muelle para recibir cruceros, un tema que preocupa a algunos en la comunidad. "Esto igual uno lo mira con recelo, porque las cosas en turismo hay que hacerlas bien. Si no, nos vamos a la B", dice en términos futboleros Celestino Ancamil, fundador de Turismo Cahuelche , empresa que hace navegaciones por el fiordo Puyuhuapi hacia el desconocido Parque Nacional Isla Magdalena , un área protegida de 250.000 hectáreas de bosques salvajes, sin infraestructura salvo unas termas naturales a orillas del mar que el propio Celestino y otros compañeros de Puerto Cisnes acondicionaron hace unos años para el turismo, haciendo una piscina de piedra y rústicas pasarelas donde se mezcla el agua fría del fiordo con la vertiente termal.Para llegar acá se navega una hora y media en el cómodo barco de Celestino. En la ruta, además de aves marinas, es posible ver delfines australes y nariz de botella, y con algo de suerte, también delfines chilenos, uno de los más pequeños del mundo y endémico de nuestro país. También se logra ver a lo lejos, pero completo, el ventisquero colgante del Queulat, como no se aprecia desde el parque mismo.Mientras uno se baña en la terma, Celestino Ancamil saca su carta bajo la manga: un salmoncito chinook pescado en el río Cisnes y lo prepara a la parrilla, mientras su hijo prepara unas tradicionales...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR