La trastienda en la tribuna: entre el insulto de Schilling y las lágrimas de Camila Vallejo
Se refería a las sindicalistas del Registro Civil, incluida su líder, Nelly Díaz, y a las integrantes del movimiento "Cabreados", que lidera Javiera Aguirre, representando a los funcionarios públicos que se organizaron paralelamente a la ANEF.
Todas manifestaban su rechazo a las explicaciones que hacía el parlamentario, para quien la pregunta de la diputada Sabat sobre el "jubilazo" de Myriam Olate obedecía a una estrategia de Chile Vamos en contra del presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade (PS).
Eran parte de la cincuentena de dirigentes gremiales de distintos servicios dependientes del Ministerio de Justicia, que ocuparon las tribunas de la Cámara durante la interpelación.
Las expresiones de Schilling fueron el "broche de oro" de una interpelación que no dejó satisfechos a quienes trabajan directamente con los menores vulnerados, ni tampoco a los funcionarios de Gendarmería, que constituyeron el mayor número de los bulliciosos asistentes instalados en la tribuna.
Cuando Osvaldo Andrade pidió a la tribuna que se calmaran, Nelly Díaz dijo que se iban porque eso era "un circo". En ese momento, Schilling hizo el polémico comentario.
"Queremos jubilazo"
Paralelamente, los miembros de la Asociación de Suboficiales de Gendarmería que estaban en la tribuna comenzaron a pifiar y fueron desalojados por Carabineros, al igual que los seis miembros de la Asociación de Funcionarios Civiles de Gendarmería, que estaban atentos y reaccionaban con gritos como "!queremos jubilazo¡, queremos jubilazo¡".
Pero había algo más por ocurrir: el llanto de la diputada comunista Camila Vallejo cuando asumió la voz de la bancada de su partido y dijo que disculparan, pero le conmovía la situación que viven los menores del Sename.
"!Pensé que lo había visto todo¡", comentó un observador. Y una mujer reafirmó: "Porque a Schilling se le habían escuchado palabras groseras, pero Camila llorando...¡".
La disposición de la tribuna puso en aprietos al sacerdote Enrique Opazo, ex párroco de Reñaca, hoy a cargo de seis hogares de menores del Refugio de Cristo. A la derecha, se instalaron los dirigentes bulliciosos y a él lo hicieron pasar a ese lado. Optó por sentarse en una tarima al centro. Los apoyos de la Nueva Mayoría a la ministra estaban en las bancas más a la izquierda.
La familia Sabat
En el mismo costado se encontraban un padre y un hijo, quienes solicitaron a una mujer que les cediera su ubicación para poder ver bien a su hija. ¿Y quién es su hija?, le preguntaron...
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