El trasplante de órganos y tejidos de laboratorio será viable en una década - 26 de Diciembre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 656177977

El trasplante de órganos y tejidos de laboratorio será viable en una década

Suena a ciencia ficción, pero ya es realidad. Y uno de los responsables es el doctor Anthony Atala, fundador y director del Instituto de Medicina Regenerativa de la U. Wake Forest, en Estados Unidos.

Nacido en Perú, siendo niño llegó a vivir a EE.UU., donde ha desarrollado su carrera profesional.

Allí, junto a su equipo fueron los primeros en el mundo en implantar con éxito un órgano de laboratorio -una vejiga- en siete pacientes en 1999. Desde entonces, también han participado en el desarrollo experimental de uretras, orejas, riñones, piel, huesos e incluso corazón.

Para eso crearon una bioimpresora 3D, una tecnología que "puede fabricar tejido humano resistente y de cualquier forma. Con un mayor desarrollo, esta tecnología podría ser utilizada para imprimir tejidos y órganos para ser usados en trasplantes. Es un avance importante en nuestro trabajo", cuenta el investigador, quien fue uno de los conferencistas en la XII Cumbre Mundial de Células Madre, realizada este mes en Florida.

Precisamente, estos órganos artificiales podrían ayudar a resolver la escasez de donantes para trasplantes, un problema a nivel global, como precisa el experto. Además, evitan el problema del rechazo del paciente, ya que se elaboran con células del propio individuo.

Inicialmente, la técnica consistía en crear órganos in vitro a partir de células madre extraídas del mismo paciente y cultivadas en una matriz natural o artificial, con fibras de colágeno.

El problema era la vascularización del órgano artificial en el organismo. Además, no se podían generar estructuras con suficiente tamaño o fuerza para implantarse en el cuerpo.

Para resolverlo, Atala y su equipo crearon una tecnología de impresión 3D basada en un sistema que utiliza un polímero especial que logra crear capas celulares. "Esto permite que las células del futuro órgano crezcan de manera ilimitada, asegurando la permeabilidad de los nutrientes y favoreciendo la formación de vasos sanguíneos, que ayuden al órgano bioartificial a integrarse funcionalmente y con éxito en el paciente".

Ya lo probaron en ratones a los que implantaron una oreja reconstruida a partir de células humanas y distintos tipos de materiales impresos en 3D capa a capa. A los dos meses del trasplante, el órgano se encontraba en buenas condiciones, mostraba importantes signos de vascularización y había formado...

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