Tras robo en Desarrollo Social, PDI llega hasta ministerio para respaldar datos en caso Convenios
Un equipo del Cibercrimen de la PDI llegó ayer por la tarde a las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social -y estuvo hasta cerca de la medianoche-, tras el robo de 23 computadores portátiles y una caja de seguridad, con boletas de garantía de distintos contratos, la noche del miércoles. Tenían la instrucción de la fiscalía de hacer un "control de daños" y respaldar toda la información relacionada con el caso Convenios y cualquier otra que pudiera haber sido sustraída desde la cartera.Hasta ahora, dos son las investigaciones por eventual fraude al fisco que se asocian a esta repartición pública. Una es la que dirige la jurisdicción de La Araucanía, por transferencias de la Conadi, dependiente del ministerio y que sumarían más e $400 millones, a la Sociedad de Profesionales Chikawal Limitada. Y la otra es encabezada por la fiscalía de Atacama, que pesquisa el traspaso de $160 millones por parte de la Seremi de Desarrollo Social de la zona a la fundación Visible.Las eventuales irregularidades fueron denunciadas, en las últimas semanas, por el diputado Andrés Jouannet (Amarillos) y por la senadora Yasna Provoste (DC), respectivamente, quienes cuestionaron las asignaciones, atendida la poca experiencia de estas organizaciones.Más temprano, cerca de las 14:00 horas, el Departamento OS9 de Carabineros detenía en Renca a una mujer, adulta y chilena, quien tenía en su poder los 23 notebooks . El robo aparecía como una coincidencia para la fiscalía de Santiago, pero optó igualmente por investigar si había alguna relación con el caso Convenios.Los asaltantes engañaron a los guardias mediante dos llamadas telefónicas, haciéndose pasar por el ministro Giorgio Jackson (RD). Primero, para solicitar la entrega de los computadores y, luego, para llevarse la caja de seguridad, que hasta anoche no había sido hallada.Ante los investigadores, la mujer afirmó que no era parte de la banda, sino que un pariente le pidió recibir los equipos. Según verificó Carabineros, efectivamente tenía familiares en la cárcel: un hermano y un hijo, en Puente Alto y Coquimbo.Los notebooks se los había entregado el chofer de una aplicación, que también entregó su versión. Lo habían contratado para este servicio por teléfono, afirmó, e igual que la detenida descartó tener relación con los asaltantes.Sus testimonios apuntan a que el robo correspondería a una estafa telefónica conocida como "cuento del tío", de acuerdo con quienes conocen el caso, y esa sería la principal tesis de los investigadores.Por qué robar computadores. Esa es una de las interrogantes en el caso. Todo comenzó con un llamado al teléfono fijo del ministerio. La voz al otro lado de la línea le dijo a uno de los guardias que era el ministro Jackson, que había "sufrido un accidente de tránsito en la comuna de San Bernardo, pero que no le comunicaran a nadie, requiriéndole el número de (su) teléfono celular para, posteriormente, recibir...
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