Tras los pasos de Leonardo DiCaprio en Ushuaia
Es verano y Olivia, el río más importante y caudaloso cerca de la ciudad más austral de Argentina, está desierto. En el camping municipal no se ve un alma. Los 55 kilómetros que este río recorre desde el monte Olivia hasta su desembocadura en el canal que separa a Ushuaia de Tierra del Fuego han sido siempre destino para aventureros, pescadores de truchas arcoíris y senderistas que intentan un camino alternativo para adentrarse por el valle Carbajal.
Entre esos aventureros, en julio del año pasado, estuvo Leonardo DiCaprio.
Olivia fue el sitio elegido por el director mexicano Alejandro González Iñárritu y su director de fotografía, Emmanuel Lubezky cuando se les acabó el invierno canadiense y todavía les quedaba por filmar la parte final de The Revenant. La cinta, que actualmente tiene 12 nominaciones a los premios Oscar, destina buena parte de su metraje al despliegue de paisajes naturales salvajemente cubiertos de nieve, lo que obligó al equipo a una búsqueda desesperada por otro sitio donde grabar el clímax de la historia. Y así fue que DiCaprio terminó en Ushuaia, con los pies metidos en las gélidas aguas de este río donde hoy no se ve a nadie.
Gastón Cardoso es gerente del hotel Kauyeken, que está a unos minutos del lugar de filmación. Cardoso recuerda cómo él y todos los que en la ciudad ahora miran los Oscar como un asunto que les incumbe, se fueron enterando de quiénes serían sus visitantes.
"Me llamaron en mayo de la productora para preguntar si podíamos cerrar el hotel durante fines de julio y principios de agosto. Era todo muy secreto. Solo nos decían que era para una producción de Hollywood, pero no de qué estrella se trataba. Necesitaban un sitio como este, un río con una cascada que al poco andar tuviera una curva cerca y un murallón de fondo. Estuvieron viendo en Chile y en Nueva Zelanda pero se quedaron con el Olivia", dice.
Eso significó -cuenta Cardoso- que durante dos semanas su hotel funcionó como centro de catering y área de maquillaje. Ahí recién supo que DiCaprio ocuparía sus habitaciones para cubrirse la piel con las heridas falsas que luciría en la filmación. Aunque el proceso tomaba tiempo, Cardoso solo vio al actor una vez, de lejos, mientras la estrella comía una ensalada del buffet que servían entre grabaciones en el restaurante del Kauyeken. Los empleados del hotel debieron firmar una cláusula de confidencialidad. Nadie podía fotografiarlo.
Hoy, que las restricciones ya pasaron, en el lobby del hotel un panel gigante plastificado dice: "Aquí se grabó The Revenant". Ahí mismo se ven dos fotos de la filmación. En una aparecen los equipos apostados frente a la puerta de entrada. En la otra se ve a un sonriente Tom Hardy, el antagonista en la película, mientras es maquillado.
De DiCaprio solo hay una imagen: el afiche oficial de la película.
EL REFUGIO EN LA COLINA
La temperatura del río Olivia es intimidante. No tanto como en invierno, cuando las aguas llegan casi hasta el punto de congelarse. Es un río salvaje al que, sin embargo, es relativamente fácil llegar.
Mientras en la película Hugh Glass -el personaje interpretado por DiCaprio- debe cruzar terrenos inhóspitos, alejados de cualquier civilización para alcanzar el curso de agua, el río verdadero está a solo pasos de una carretera. Aún así, encontrar el punto exacto que aparece en la cinta no resulta tan sencillo.
Martín Latorre, 33 años, es el dueño de Ushuaia Naturs y el argentino que mejor conoce la rutina de...
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