Del trap a la cárcel: cuando la fantasía se hace realidad
El viernes 16 de abril del 2021 , Diego Camus, 20 años, conocido como Astro en el mundo del trap, salió de su departamento en Recoleta con calle Juárez Larga para participar del videoclip de "New York", una canción de su amigo Camilo Paredes, alias Standly. Después de grabar, cantar de armas, de viajes, de lujo, Diego dice que se acercó a Standly, con el que, explica desde su encierro, tuvo el siguiente diálogo.-Hermano, tengo una pega. ¿Vamos a pitearnos unos locales que me dijeron por ahí? -preguntó Diego.-No, hermano. Yo ya no ando metido en hueás. No hagai eso, hermano, ¿pa' qué? -le contestó Camilo.-No hermano, no pasa nada, tenís razón.Después de eso, Diego se fue a su departamento. Allá se encontró con amigos, entre ellos Yohan Najle, alias Yohancito, artista trap. La conversación, recuerda Diego, fue parecida. Después de oírlo, Yohan, nacido y criado en La Pintana, con dos hermanos y su padre asesinados, dice ahora al teléfono que lo miró y le respondió:-Hermano, ¿te doy un consejo de pana?-¿Qué cosa, hermanito? -respondió Diego.-No quiero que estí metío en hueás, hermano. No te conviene, vo' soy un machucao' más sano que yo.-Sí, hermano, tranquilo, si tení razón, no voy a hacer nada.-Vo' vai a ser grande. No te metái en hueás.Entonces Diego, fichado recientemente por la compañía discográfica puertorriqueña Rimas Music, sello musical de artistas urbanos como Bad Bunny, Arcángel o el chileno Marcianeke, esperó que Yohan se fuera a su casa, para caminar a su dormitorio, tomar un pasamontaña negro y un revolver de fantasía calibre 9 mm cargado con 11 municiones de fogueo. Luego salió del departamento.Antes de la fantasíaEste es Diego el año 2015: tiene 13 años, ningún tatuaje en los brazos, ningún tatuaje en la cara, ningún atisbo de coa en su forma de hablar. Vive en el Litoral Central con su madre, la técnico en educación parvularia Maribel Pérez, y su padrastro, Marcelo Cerda, además de sus dos hermanos pequeños. Es alumno de la escuela particular subvencionada Nuestro Tiempo, de Algarrobo, y exalumno del colegio particular El Alba, de El Quisco. Destaca por su personalidad extrovertida, no así por sus notas. Escucha reggaetón. Le gustan Maluma, Anuel AA, Ozuna. Con un viejo iPhone 4 y unos audífonos graba y compone sus primeras canciones.Maribel contesta su teléfono desde Punta de Tralca, El Quisco. Cuenta que tiene 39 años y que trabaja reforzando habilidades motrices en un centro para jóvenes con discapacidad cognitiva. Cuando tenía 19 años, recuerda, conoció a Javier Camus en Quillón, un joven estudiante de trabajo social y cantante de micros, oriundo de Talcahuano, que vacacionaba todos los años en ese lugar. La relación fue tan breve como intensa: apenas siete meses después del nacimiento de Diego, Javier abandonó a Maribel, según él por "no conocerla mucho", "por sus arrebatos", "por sus celos" y "para no amarrarme".Sin la compañía ni ayuda económica de Javier, Maribel se hizo cargo de la crianza de Diego hasta que decidió enfrentar a su expareja el año 2012 para pedirle que se hiciera cargo. Los pagos de la manutención fueron retroactivos y desde entonces Javier estuvo más cerca de su hijo. Pero ese año, 2015, las cosas cambiaron.-Diego estaba en un conflicto preadolescente: ¿quién soy?, ¿dónde voy?, ¿dónde estoy? -cuenta Maribel-. Y yo muy puérpera, tratando de sostener esta crianza, la de un preadolescente entre dos guaguas, sumándole a eso estar sola, de lo que significa ser mamá, sencillamente no me dio. Desde lo que significaba el bien mayor, la decisión fue tomada en conjunto. Javier, yo y Diego. Porque Diego también decidió pasar más tiempo con su papá.Antes de eso, cree Javier, hubo un punto de inflexión: una discusión a golpes entre Marcelo y Diego, según este último luego de presenciar agresiones de su padrastro en contra de su madre. Maribel, en cambio, lo recuerda de otra manera: asegura que el gatillante fue una discusión en la que Diego le faltó el respeto a ella y Marcelo reaccionó en contra de su hijo. Ese año, Diego llegó a Talcahuano para vivir en la casa de Javier, su esposa Evelin y sus dos hijas. Javier, con mejor situación económica, reconvertido en administrador de centros de belleza y corredor de propiedades agrícolas, matriculó...
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