Transformarnos en lagartijas - 25 de Octubre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 877158573

Transformarnos en lagartijas

Cortarle la cola a una lagartija es un trascendental experimento infantil. El reptil regenerará una nueva.¿Por qué no podemos regenerar nuestro riñón enfermo? ¿O nuestro corazón?Imposible aún; por eso necesitamos los trasplantes, que requieren donantes recién fallecidos.Adaptar órganos de chanchos para reemplazar los humanos es otra vía que resultó este mes en EE.UU. Autorizada por su familia, a una persona que quería ser donante y estaba con muerte cerebral se le injertó un riñón porcino genéticamente modificado y, por horas, funcionó bien. Un paso más.Otra vía se cocina hace casi un siglo: imitar a la lagartija, regenerar tejidos.La aventura médica, que involucra a biólogos, químicos, ingenieros, tiene entre el listado de sus colaboradores a Charles Lindbergh, el primer piloto que voló solo sobre el Atlántico, en 1927.Su cuñada sufría un estrechamiento de la válvula mitral, en el corazón. Con el Dr. Alexis Carrel, Nobel de Medicina 1912, fabricaron la bomba que salvó a la enferma. De ahí siguieron investigando para cultivar células cardíacas que pudieran trasplantarse. O sea, regenerar tejidos.La esperanza es -como escribe el doctor Paolo de Coppi, del University College de Londres, en Pediatric Surgery-, comprender cómo cultivar tejidos y órganos en forma eficiente a partir de células madre. Así, habrá mejores alternativas ante las fallas del cuerpo (bit.ly/311C6O1)."La ciencia avanza hasta donde uno imagina", decía el doctor Judah Folkman, en 1971. Ingenieros, biólogos, cirujanos trabajaban en su laboratorio en Boston. Desde entonces, en medio siglo, el...

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