Transantiago podrá pagarse con tarjetas bancarias en 2019, y critican tardanza de licitación
Estas credenciales son usadas por el 70% de los usuarios que pagan su pasaje, pero aún entre ellos, el sistema detecta fraudes. Según cifras de la empresa Sonda, que fabrica la tecnología de la tarjeta, cada día los validadores reconocen y anulan seis plásticos adulterados o fraudulentos.
"Es una cifra baja comparada con lo que había antes, pero aún es un desafío importante mejorar la seguridad de las tarjetas", dice el gerente corporativo de sistemas de Sonda, José Orlandini.
Con ese propósito, el Ministerio de Transportes trabaja en la licitación del nuevo sistema de pago para los próximos diez años, que reemplazará a la actual bip, a partir de febrero de 2019.
Este proceso, que ya ha recibido solicitudes de información de 50 empresas internacionales, debería abrirse durante el primer semestre y cerrarse a fin de año, según los plazos que maneja el Gobierno.
El ministro Andrés Gómez-Lobo adelanta algunas características de la nueva tecnología a "El Mercurio": "Tomamos la opción de ir hacia un sistema abierto, que permita pagar con una tarjeta de transporte, una bancaria o no bancaria y financiera. Así, una persona con su tarjeta de crédito y débito podrá pagar", explica.
Añade que habilitar el pago por celulares es más complejo porque muchos ya no vienen con la tecnología NFC (near field Communications) para el pago.
Al respecto, el gerente de Sonda señala que debiese incluirse el pago con celular: "Estos equipos van a ser más accesibles y baratos en el futuro". José Orlandini añade que la actual bip puede realizar muchas de las prestaciones que se espera realizar con la nueva credencial (como diferenciar distancias, cargas y pagos en meses y semanas), pero que la autoridad no ha implementado esos usos.
El nuevo sistema también busca integrar modalidades de pago semanales y mensuales, que podrían generar descuentos por la compra adelantada de viajes, tal como ocurre en sistemas de países más desarrollados.
Transición de años
Los beneficios de la nueva tecnología podrían toparse con la dificultad de la transición entre la actual tarjeta bip y la nueva, según reconoce el ministro. "En Londres demoraron cinco años, en Melbourne menos. Esto no es inmediato. No es que en febrero de 2019 vamos a tener el nuevo sistema. Lo que estamos haciendo es definir la transición, que va a durar algunos años", explica el ministro.
El ex gerente de finanzas de Transantiago, Diego Puga, advierte una complejidad: "Los contratos son acotados. Sonda tiene que...
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