El trágico final del boxeador escolta de Allende
Su cadáver apareció en la morgue de Santiago la medianoche del 5 de octubre de 1973. Allí lo llevaron desde un sitio eriazo ubicado detrás de un colegio de San Bernardo, en el sector sur de la capital.La autopsia reveló que Wagner Salinas, chileno, 30 años, 191 centímetros de estatura y 98 kilos de peso, recibió tres balazos en la clavícula, otros dos en el hombro derecho que fracturaron la zona y que, dirigidos hacia abajo, penetraron el tórax y rompieron los pulmones. Tenía dos boquerones amplios de 6 por 4 cm en la región axilar izquierda por salida de proyectiles, además de una bala alojada en los gemelos de la pierna izquierda.Fue ejecutado por militares.Lo mataron junto a Francisco Lara, amigo y también GAP de 22 años. Ambos murieron con los ojos vendados. Uno recibió un tiro de gracia luego de que el doctor Corvalán, que acompañaba a la patrulla de soldados en el camión del regimiento, advirtiera que pese a las balas, uno seguía vivo. Los dos cayeron cerca de las 21:30 horas, estimó el capitán confeso de ejecutarlos, Luis Guillermo Mena Sepúlveda, por orden del general Luis Joaquín Ramírez Pineda, comandante del Regimiento Tacna de Santiago.De San Bernardo a la morgue, a eso de las 23:30 horas. Ahí ocurrió un hecho clave."Mi tío Heber lo fue a rescatar. El tío trabajaba en la Policía de Investigaciones de la época, y alguien, no sé quién, le avisó que mi padre estaba ahí. Si no fuera por esa persona, mi padre, que llegó como N.N. al Médico Legal, podría haber integrado la lista de detenidos desaparecidos", señala 50 años después Wagner Salinas hijo.El misterio quedó resuelto en la investigación judicial.Heber Salinas pertenecía a la Brigada de Homicidios y trabajaba como profesor en la Escuela de Investigaciones. En 1973, la policía civil tenía destinado en el Médico Legal a un funcionario fijo para que reportara muertes sospechosas. Dicho enlace era Tito Catalán. "Tenía acceso a todas las dependencias (de la morgue) y una mañana reconoció entre los cadáveres el de Wagner Salinas, a quien conocía porque era boxeador de los pesos pesados, lo había visto boxear en el teatro Caupolicán en más de una ocasión, y además porque era hermano de su colega Heber, con quien había compartido pieza en la pensión de Santiago", se lee en el expediente judicial.Al momento de su detención, Wagner Salinas tenía dos hijos: Wagner, de 6 años, y Saulo, de 5 años, y su esposa estaba embarazada de cuatro meses. En su casa le decían "Wally", militaba en el Partido Socialista, era boxeador, evangélico, y en 1971 pasó a integrar el GAP (Grupo de Amigos Personales), nombre informal de la controvertida guardia personal de Salvador Allende."Ese trabajo del GAP lo tomó por necesidad. Teníamos un quiosco en Talca y el negocio no daba mucho. En política no lo vi metido, solo en la iglesia. Wally tomó ese trabajo con el Presidente y en 1973 ya me decía que lo quería dejar, quería dedicarse al campo. Él viajaba como guardaespaldas de Allende. Fue a Argelia, Suecia, México. Me traía regalitos. El último viaje fue a Cuba. Un día Allende me llamó por teléfono y me regaló una máquina de coser. Y una vez, creo que fue para la segunda Parada Militar, le pregunté a mi esposo: ¿Por qué vas tan cerca del Presidente? 'Negrita, si viene una bala, me tiene que llegar a mí primero', me...
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