El debate en torno al museo de la inmigración de París: ¿En qué consiste ser francés? - 12 de Diciembre de 2010 - El Mercurio - Noticias - VLEX 239660274

El debate en torno al museo de la inmigración de París: ¿En qué consiste ser francés?

Los manifestantes son trabajadores indocumentados, en su mayoría provenientes de ex colonias francesas, quienes después de años viviendo en Francia exigen una regularización de sus papeles. Adentro, el museo intenta seguir funcionando: las exposiciones, los ciclos de películas y las conferencias continúan como si no pasara nada. Sólo que ahora hay más público y para ir al baño habrá siempre que hacer fila. Unos 500 manifestantes duermen allí cada día, y otros los visitan.

En el hall central del museo hay un taca-taca al que no se le da tregua. Cuatro hombres juegan, otros tantos esperan. Un fresco de 600 metros cuadrados sirve de irónico telón de fondo: es un mural de 1931 que hoy sólo podría idear un artista contemporáneo con mucha ironía e incorrección política. En él, Francia es representada por una mujer rubia rodeada de ángeles también rubios y de niños negros algo deformes que siempre aparecen retratados en posiciones menos privilegiadas.

Batalla semántica

Nancy Green, historiadora de origen norteamericano que participó en la comisión que creó el museo, observa la escena como quien ya se sorprendió: "Estos murales demuestran el poderío francés en esa época: estaba la idea de que Francia dominaba al mundo entonces". Green explica que el edificio fue construido para la exposición universal de 1931 y que después sirvió para hacer un museo de las colonias que se desarmó cuando la colección se trasladó al museo Quai Branly en 2006.

El Quai Branly podría ser descrito como el último gran museo francés, un museo etnológico sobre las culturas "no occidentales" que puso su mejor esfuerzo en evitar la mirada eurocentrista (y ha sido criticado por no conseguirlo). Green explica que el proyecto de hacer un museo de la inmigración en Francia precedió por décadas a la coyuntura de que este edificio se desocupase. Y que cuando se les ofreció este espacio, algunos se opusieron argumentando que Francia haría mejor creando allí un museo para hablar de la colonización. "Pero me parece que el país no está preparado", dice Green, divertida con la idea. "Que el gobierno, un gobierno de derecha, financie la creación de un museo de la inmigración, me parece ya un paso sorprendente".

Inmigración es uno de esos conceptos que entraron al siglo 21 con más connotaciones de las que recoge el diccionario. Más en Francia, donde tantas batallas se dan en el campo de la semántica: para un porcentaje amplio de votantes, inmigración es amenaza e inseguridad, y el...

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