Toño Ciruelo - 4 de Noviembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 696035249

Toño Ciruelo

El escritor colombiano Evelio Rosero, autor de novelas con amplia resonancia en Iberoamérica, como Los ejércitos y La carroza de Bolívar, una desmitificación del prócer muy bien lograda, quiso abordar en esta nueva obra la figura del asesino. El prototipo. El molde. Y lo hizo con sus herramientas habituales: un lenguaje vibrante y rico en juegos verbales y una aproximación gradual y oblicua al asunto que le interesa. Una manera de leer este libro es seguir la pista de las migas de pan que el narrador siembra en el camino y ajustarse al psicologismo más tradicional, tal como se presenta a los personajes en el capítulo de la primera visita de Eri, el narrador, a la de Toño Ciruelo: la madre ida, la hermana ninfómana, el padre poderoso reunido en su escritorio con personajes que parecen asesinos. Parece el caldo de cultivo clásico para el desarrollo de una personalidad psicopática, pero no es la línea que está implícita en la novela, o al menos no en el modo de exponerla. El acercamiento es gradual, siempre. Conocemos a Ciruelo desde la mirada de sus amigos, especialmente de Eri Salgado, pero también de Fagua (y de su hermana, pero esa es otra línea). Tres hombres, tres lectores, tres alumnos de un colegio católico, un trío dominado por la figura avasalladora de Ciruelo, no solo por su estatura, muy superior al promedio, sino por su manera envolvente de inscribir a quienes lo escuchan en relatos donde nunca se sabe...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR