Tomás Harris 'Un poeta nunca termina de jubilarse' - 12 de Junio de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 868885955

Tomás Harris 'Un poeta nunca termina de jubilarse'

Hace unos días , Tomás Harris estuvo de cumpleaños. No fue una celebración cualquiera, sino que fue como cruzar un umbral. Cumplió 65 años y ahora está viviendo la cuenta regresiva, porque a fines de junio se jubila.-Me vengo para la casa. Es decir, por la pandemia ya estoy en mi casa, pero ya no vuelvo más a la biblioteca -dice por la pantalla de Zoom, sentado en el escritorio de su departamento en la comuna de Las Condes, donde vive con su pareja, la también poeta Teresa Calderón.Tomás Harris lleva 26 años trabajando en la Biblioteca Nacional, donde se ha dedicado a hacer investigación y, en la última etapa, ha sido el director de Ediciones Biblioteca Nacional. Autor de Cipango , uno de los poemas clásicos de la dictadura, y de una veintena de libros -entre ellos Itaca , Lobo y Encuentros con hombres oscuros -, carga con la fama de "poeta maldito" por sus problemas de alcoholismo en los años 80 e inicios de los 90. Su punto de no retorno ocurrió en 1993, cuando cayó por la ventana de un cuarto piso después de haberse tomado una botella de pisco.-No podría asegurar si quería volar como un superhéroe de Marvel o si simplemente quería morir. Cuando uno hace el despropósito de tomarse una botella de pisco de 45º a las 11:00 de la mañana, se te borra todo -dice y hace una pausa.En su recuerdo, la caída fue extraña. Dice que se sentó en la ventana y se apoyó en ella antes de caer.-Pero caí de pie. Si me hubiera querido suicidar, me habría tirado de cabeza -explica.El accidente lo dejó con una fractura expuesta en una pierna con la que hasta hoy cojea. Relata que cuando despertó en el hospital había dos carabineros en la puerta y un médico, que, al darse cuenta de que había consumido alcohol, le dijo que la única manera de solucionar lo que había ocurrido era con un psiquiatra."Me siento avergonzada. Yo antes me sentía feliz, pero ahora creo que nunca me voy a sentir así. Con lo que hizo, nos ensució a todos", dice la hermana de Labrín.-Al otro día, en vez de carabineros, había un psiquiatra en la puerta. Yo le dije que iba a perder el tiempo conmigo, porque no me interesaban los psiquiatras. Él me contestó: "Perderemos el tiempo juntos, entonces". Me pareció una buena respuesta. Así inicié un psicoanálisis que duró 13 años, en los que estuve sin consumir alcohol. El tratamiento me cambió el switch , me desestructuró la forma en que veía el mundo y a mí mismo. Finalmente, el doctor se quedó incorporado dentro de mí; todavía lo tengo en la mente...

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