Tomás Espinoza, la vertiginosa historia de la estrella de la selección Sub 17 - 6 de Febrero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 664196973
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Tomás Espinoza, la vertiginosa historia de la estrella de la selección Sub 17

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Oriundo de Quilpué, el "10" de la Sub 17 llegó a los 9 años a Santiago Wanderers, poco antes del fallecimiento de su padre, Michael, en 2011, cuando el niño Tomás apenas llegaba a una década de vida.

"Sufrí la muerte de mi padre a los 10 años y después de eso mi vida cambió completamente. Me hizo madurar mucho, ver la vida de otra forma. Cuando él falleció, saqué toda la rabia y la pena que tenía para orientarme solo en el fútbol", reconoce el juvenil.

Pero las cosas comenzaron a enredarse con Santiago Wanderers, debido al "poco interés" que mostraron en el club por el emergente jugador de categoría infantil.

"Después de la muerte del papá recurrimos a Wanderers, porque Tomás quedó muy mal. No hubo interés. Pedimos ayuda psicológica, pero nos dijeron que el profesional asignado, Sebastián Leiva, no atendía a los menores. Encima, después jugó casi un mes con un corte de ligamento en un tobillo, lo que empeoró todo", confirma Valeska Estay, la madre del futbolista.

Rumbo a Rosario

Fue entonces cuando madre e hijo decidieron cambiar de entorno. Una propuesta laboral llevó a Valeska hasta la ciudad de Rosario, una de las capitales futbolísticas al otro lado de la cordillera.

"Nos fuimos a Argentina con mi madre, cuando yo tenía 13 años. Mi mamá se fue a trabajar allá. Al principio nos costó un poco vivir en la ciudad, porque estábamos solos, yo extrañaba mucho a mi familia y a mis amigos", se sincera Tomás.

Pero el chico no podía dejar el fútbol. Primero el "picado" con los amigos en el colegio y, luego el fin de semana en el Adiur, el equipo filial del Villarreal español, en la provincia de Santa Fe. Allí lo "descubrieron" el director de inferiores de Central de entonces, Gustavo Grossi, y el empresario Silvio Lescovich.

"La madre de Tomás se mudó a Rosario con otras expectativas de trabajo. Cuando lo vimos en la liga rosarina nos dimos cuenta de que tenía condiciones para estar en Central. Lo incluimos para que entrenara, porque a esa altura no podía competir. Estuvo un año así. Eso demostró que el chico mentalmente es muy fuerte, porque no es fácil solo entrenar y no jugar", asegura Grossi, hoy director de River.

Dicha postergación se debió a las trabas que los "caturros" pusieron para...

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