Tom Hanks: 'No puedo imaginar nada más divertido que hacer películas' - 9 de Diciembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 547980218

Tom Hanks: 'No puedo imaginar nada más divertido que hacer películas'

1991, era verano y Hanks no lograba hallar un rol a su medida, pero a los 35 años, y con el apoyo de la directora Penny Marshall, Hanks comenzó su reinvención. En "Un equipo muy especial", el actor interpretaría a Jimmy Dugan, un cretino alcohólico que es contratado para entrenar a un equipo de béisbol femenino.

En su primera escena vistiendo el uniforme, Hanks, notoriamente más delgado y sin afeitar, pasa cojeando borracho para llegar al urinario. Así, el tierno muchacho estrella de "Quisiera ser grande" (1988) abandonaba el estereotipo.

En los próximos cinco años, Hanks produce seis roles a la altura de cualquiera en Hollywood. Un abogado con sida ("Filadelfia"), un decidido soldado de la Segunda Guerra ("Rescatando al soldado Ryan"), un viudo tímido ("Sintonía de amor"), un juguete celoso ("Toy story") y "Forrest Gump". Poco antes de cumplir 39, Hanks tenía dos Oscar sin aún haber articulado palabra alguna a un balón de vóleibol llamado Wilson.

Con ese resumen, es fácil comprender por qué Hanks fue honrado el domingo pasado por el Kennedy Center por su influencia en la cultura estadounidense.

"Es fácil decir sí a algo", dice Hanks en Nueva York, donde filmaba un thriller sobre la Guerra Fría junto a Steven Spielberg. "Si la paga va a ser buena, es difícil decir no a algo". El actor se refiere a los comienzos de su célebre carrera en los 80 y a su falta de discriminación para escoger sus roles. Gracias al éxito de los filmes "Splash" (1986) y "Quisiera ser grande" (1988), Hanks estaba estereotipado en el rol de un joven tierno, confundido y amable.

"Decidí no volver a interpretar personajes que no entienden lo que les sucede", explica Hanks. "Además, uno aprende a medida que va creciendo. En mis 20 buscaba trabajo y aventuras, pero en mis 30 acabé ocupándome de dejar un legado como actor".

En persona es cálido, atento y gracioso. Es un dinámico conversador. Pero no hay que confundir su calidez con accesibilidad. Tom Hanks, la figura pública, ha ensayado sus líneas tan bien como Tom Hanks, el actor. Hace mucho tiempo que construyó un muro entre su vida profesional y la personal.

"Una vez que revelas esa parte tuya, nunca la recuperas", dice sobre su vida privada. "Francamente, nunca confié en la prensa. Vivo en una linda casa con lindos muebles y otras cosas, pero creo que yo soy una mejor representación de mí mismo...

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