Cuando todo queda en familia - 25 de Enero de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 759081849

Cuando todo queda en familia

MAURICIO GONZÁLEZ (38) NO RECUERDA MUY BIEN A QUÉ EDAD PROBÓ EL VINO POR PRIMERA VEZ. Debe haber tenido 8, 10 años, calcula. Pero sí recuerda esto: estaba en casa de su abuelo, un agricultor que lo preparaba artesanalmente para él y su familia.-Creo que la primera vez que tomé fue en ponche y me fui a la cr... -asegura riendo.En ese momento no lo sabía, pero el vino seguiría acompañándolo toda la vida. Tanto, que lo hizo convertirse en enólogo y crear su propio vino, Estación Yumbel Malbec 2018, que acaba de ganar el 8° Premio a la Innovación en el Vino Chileno.Detrás de Estación Yumbel, eso sí, no solo está Mauricio, sino también su señora, la ingeniera ambiental Daniela Tapia, y su hijo, Juan, de cuatro años. Todo el proceso lo hicieron en familia: la producción, la fermentación, el pisoneo y la toma de temperatura. Por eso, la etiqueta de la botella muestra la figura de un niño montado en un animal: es Juan junto a Volantín, el perro regalón de la casa.Una etiqueta atípica para un vino atípico, cuya primera vendimia, en 2017, fue bebida también en familia, porque no produjo la cantidad suficiente para ser embotellada. Sin embargo, al año siguiente tomó tanta fuerza que se convirtió en un vino aplaudido, reconocido como "pura expresión frutal en un vino con la mínima intervención", según Patricio Tapia, uno de los jurados en el Premio a la Innovación.El Estación Yumbel 2018 -distribuido por Edwards Fine Wines, a $16.500 por botella- es un vino atípico proveniente, también, de un enólogo atípico. Uno que cuando chico quería ser regador de maíz o podador, dice, y que lo más cercano que encontró fue estudiar Agronomía. Entró a la UC en 2002. Y pronto supo que la única rama que le interesaba era la enología.-El vino tiene toda una cuestión romántica, mística, de pasión. Es diferente -dice.Pero la primera impresión que se llevó le disgustó un poco. Se hizo la imagen de que los enólogos eran "engrupidos", personas "cuicas, hombres de terno probando vino como un lord" -recuerda-. Y para mí, la viña siempre fue del campo, de viejos cosechando, bien rústico.Pero esa idea preconcebida estuvo lejos de distanciarlo del mundo del vino. De hecho, luego de salir de la universidad empezó a ejercer de inmediato. En 2007 entró a trabajar a la viña Garcés Silva -donde fue asistente de enólogo y operario de bodega durante los primeros dos años-, y en 2011 se fue a la viña Altos Las Hormigas, en Mendoza, como viticultor. Mientras estaba allí desarrolló su...

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