'Todavía no entramos en el debate de verdad sobre el capital. El acuerdo tributario fue muy positivo, pero evidentemente no alcanza'
Mañana lunes será la última vez que Jeannette von Wolfersdorff concurra al directorio en la Bolsa de Santiago. La ingeniera comercial de origen alemán, que vive en Chile hace 17 años y está casada con el empresario Christoph Schiess, presentó su renuncia a la institución el 15 de noviembre, antes de haber cumplido, en abril próximo, su período de tres años.La de mañana será una jornada de despedidas y de cerrar un ciclo que califica como desafiante y enriquecedor, pero que decidió finalizar anticipadamente para poder abocarse a otros desafíos que son incompatibles con su rol como directora en la bolsa y que espera hacer público en diciembre.-¿Se ha comentado que podría irse al sector público?"Puedo decir dos cosas. Una es que quiero hacer todos mis esfuerzos para ayudar en la solución de los problemas que vivimos hoy. Y lo otro, aclarar que no renuncié a la bolsa por mis críticas a la élite económica del país, algo que quizás se ha malinterpretado. Yo he sido crítica desde siempre y busco ser parte de la transformación".Es precisamente esa transformación la que la también directora ejecutiva del Observatorio Fiscal quiere empujar, hoy más que nunca, con mucha fuerza. A más de un mes del estallido social en el país, asegura que ha vivido este proceso con esperanza, "y me sumo a esa frase 'Chile ya despertó'. Hemos tenido una resistencia crónica frente a cambios muy necesarios en todos los ámbitos: Estado, empresa y la élite chilena, y es bueno despertar", comenta.No se le ha pasado por la cabeza volverse a Alemania, dada la coyuntura: "Imposible. Estamos en un momento en que todos tenemos que ayudar, y me siento más chilena que nunca", precisa. El cambio, estima, "va a requerir empujar muchas reformas, muchos consensos y trabajar con inteligencia colectiva como nunca antes, en plena crisis. Pero es una oportunidad", destaca.-¿Cómo afectan la imagen de Chile y la inversión todas estas muestras de violencia?"Sin duda tienen un impacto muy fuerte en la economía, y nuestra prima de riesgo lo refleja. Sabemos que no han sido suficientes las señales que se han dado, ni se han sumado todos los actores que debieran haberlo hecho. Los empresarios han estado ausentes en la búsqueda de soluciones concretas. Tenemos mucho trabajo por hacer".-¿Los mea culpa por parte de empresarios la representan o llegan a destiempo?"Han sido reflexiones profundas y positivas, pero deberíamos salir de los mea culpa para entrar en la arena de la propuestas concretas. Hasta el momento han sido del Gobierno negociando con los partidos políticos, con el Congreso, con la sociedad civil, pero no...
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