'Tito' Fouillioux 1940-2018 - 25 de Junio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 729733693

'Tito' Fouillioux 1940-2018

Alberto Fouillioux siempre tuvo el sueño de vestir la camiseta de Universidad Católica. Seguramente, porque su padre, del mismo nombre, lo llevaba al Café Santos -donde se reunía lo más distinguido del fútbol chileno- y "Tito", un niño, miraba con asombro a Sergio Livingstone o Fernando Riera.

No demoró en hacerlo realidad: el buen nivel mostrado en el Colegio San Ignacio significó su matrícula en las inferiores estudiantiles. "Al principio no eran muy profesionales, porque muchos chicos no entrenaban en la semana y aparecían solamente para jugar", reveló a "El Mercurio" en diciembre de 2016.

Tenía recién 21 años cuando grabó su nombre con letras doradas en la historia de la UC: anotó el 3-2 sobre Universidad de Chile en la final del torneo de 1961. "Le pegué tan fuerte, que la pelota dio en el soporte metálico del arco y salió. La gente quedó en silencio y solo se dio cuenta que había sido gol cuando salí a celebrar", contó.

Al año siguiente, era convocado a la selección que disputaría la Copa del Mundo. "Era un caballero, tranquilo, demasiado educado. Ni siquiera decía garabatos. Nosotros éramos los desordenados: hacíamos sabanitas cortas y movíamos las tablas de los camarotes para que los compañeros se cayeran. Y 'Tito' decía 'no, no, les va a pasar algo...'. Era complicado marcarlo, tenía velocidad, potencia física. Cuando jugábamos por los clubes, le pegábamos harto y nunca reclamó. Tenía una gran potencia física", recuerda Humberto Cruz, compañero en la selección que alcanzó el tercer lugar.

Fuera de la cancha, y pese a que jugó solo dos partidos, Fouillioux alcanzó estatus de rockstar . "Todas las niñas le cantaban 'Tito mi amor'. Y claro, era rubio, delgado, piernas gruesas. A nosotros, que éramos pelo tieso, ni nos inflaban. Lo molestábamos: 'Mira, todas las niñas rubias, de ojos azules, te están buscando...'. Pero no hacía ni una maldad", agrega el 'Chita'.

En 1970, ya con cartel de ídolo estudiantil, Fouillioux emigró a Huachipato. "Era una figuraza y lo trataba de usted, le decía 'Don Tito'. Pero no le gustaba. Súper educado, vivía leyendo. Mostraba liderazgo sin querer ser líder. Una vez me orientó: el club quería mandarme a préstamo, yo estaba recién casado, y las opciones eran Ñublense y Rangers. 'Voy a ser claro', me dijo. 'Si te quieres ir, cosa tuya; pero si te quedas, debes aguantar el chaparrón y luchar...' . Otra vez me fue a dejar desde Las Higueras a Chiguayante", rememora Eddio Inostroza.

Su experiencia en el sur...

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