Los tiempos de Benjamín Nast - 6 de Septiembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 810869597

Los tiempos de Benjamín Nast

ENTRANDO AL RESTAURANTE DECALLE, Benjamín Nast -34 años, chef y dueño del lugar- camina directo a su cocina. Dice que le gusta saludar primero a todos sus trabajadores, preguntarles cómo están y que sepan quién es él, no por ego ni jerarquía, al contrario, para generar cercanía y presencia. "Somos todos un equipo. Si no estoy empujando, ¿cómo van hacerlo ellos? Mi única forma de dar el ejemplo, y enseñar, es empujar desde el mismo nivel, no desde arriba", cuenta.Nast dice que la filosofía de trabajo que aplica con su equipo y cocina es sobre la autoridad que se relaciona con la responsabilidad. "Si me dicen que no les está resultando un bizcocho, no les digo que lo hagan de nuevo, lo hago con ellos, frente a sus ojos, para que vean que sí puedo hacerlo y cómo lo hice", explica.Esa filosofía la aprendió de Albert Raurich, el chef detrás de Dos Palillos, conocido restaurante de influencia asiática en España y donde Nast trabajó por más de cuatro años. En 2017, al regresar a Chile, abrió su primer restaurante DePatio, ese mismo año fue elegido por Wikén como mejor chef emergente, el que gracias a su cocina de autor y vanguardista, muestra otra escena de la gastronomía local mezclada con influencia asiática. Dos años después se posicionó como uno de los cinco restaurantes latinoamericanos más emocionantes para visitar según el ranking The World's 50 Best Restaurants, encargado de seleccionar los mejores restaurantes del mundo.En abril de este año abrió las puertas de DeCalle, su segundo restaurante que calificó como fake asian , ya que ofrece un estilo de comida asiática callejera de su autoría. DePatio y DeCalle, dice el chef, son dos lugares distintos, pero que ninguno existiría sin la presencia del otro. "DePatio es donde desarrollo mi marca, mi pasión y me expreso al cien por ciento, pero no es un negocio. En cambio, DeCalle escucha lo que la gente quiere y es rentable".-¿Por qué DePatio no es un negocio?-Los números son un desastre. Si se los mostrara a un ingeniero comercial, me preguntaría por qué lo estoy haciendo y para qué. También diría que es un desastre, ya que los márgenes son pésimos, porque compro productos más caros de lo que puedo venderlos. Yo apunto a que si vas a comer en DePatio, te tienes que ir contento y sorprendido. Eso crea una marca que el día de mañana me permite abrir otros restaurantes como DeCalle, que está lleno todo el día.Comer y alimentarseEn las tardes, es común ver filas de personas esperando por una mesa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR