Theresa May, la indecisa Primera Ministra de Gran Bretaña - 10 de Enero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 657344661

Theresa May, la indecisa Primera Ministra de Gran Bretaña

A horas de haber concluido el referéndum del Brexit a mediados del año pasado, David Cameron había renunciado y a las tres semanas Theresa May asumía como Primera Ministra. La velocidad de su llegada al poder, el 13 de julio de 2016, sin elecciones generales o una contienda hecha y derecha en el liderazgo tory , significó que el "mayismo" jamás se explicó claramente en un manifiesto ni tuvo el respaldo del electorado. Sin embargo, la nueva Primera Ministra pronto dejó en claro la envergadura de sus ambiciones para Gran Bretaña. No solo lograría que el Brexit fuera un éxito, sino que también pondría en marcha un cambio profundo en la movilidad social para corregir las "fuertes injusticias" que enfrentaban los oprimidos, y redefinir "las fuerzas del liberalismo y la globalización que han dominado... a través del mundo occidental". Sus aliados hablaron de un momento que marcará una época, comparable con el quiebre con el pasado de Margaret Thatcher en 1979. La débil condición de la oposición laborista le dio a May el control de un Estado unipartidario. En cuanto a su mandato, ella apeló al referéndum: una "revolución tranquila" hecha por personas que "no están dispuestas a que las ignoren más".

Pero después de medio año en el poder, hay increíblemente poco que mostrar de esta revolución May. La estrategia para el Brexit, que debe ponerse en marcha en menos de tres meses, sigue sin definirse, excepto por vaguedades, y parece cada vez más caótica. Todo ese gran discurso sobre transformar la sociedad y amansar el capitalismo ha producido solo tímidas propuestas, muchas de las cuales ya se han ido reduciendo o han desaparecido. La creciente sospecha es que la Primera Ministra, como Esfinge, es cautelosa con respecto a sus planes principalmente porque todavía está tratando de esbozarlos.

Los nuevos pantalones del emperador

May se hizo de una reputación por su tenaz competencia durante seis años en el Ministerio del Interior, un asunto de ritmo complicado que ha arruinado muchas carreras políticas. Sobrevivió hábilmente al referéndum del Brexit a pesar de haber apoyado al lado perdedor. En la breve carrera por el liderazgo conservador, se destacó como la única adulta; pocos tories lamentan haber votado por ella en vez de por los otros contendientes mal preparados y poco serios. Al negociar el Brexit, la labor más dura para cualquier Primer Ministro desde la II Guerra Mundial, May enfrenta un fuerte desgaste en capital político y capacidad...

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