Terrorismo en Turquía - 1 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 644151689

Terrorismo en Turquía

Un atentado como el que recién ocurrió en el aeropuerto internacional de Estambul es difícil de prevenir o de evitar. Por tanto, no se puede responsabilizar a las autoridades turcas de haber tenido desprotegido el terminal aéreo o que sus fuerzas de seguridad fueron incapaces de repeler la agresión. Después de innumerables ataques suicidas de islamistas fanáticos en todo el mundo, incluidas importantes capitales europeas, hay que reconocer que las autoridades de cualquier país no tienen forma de impedir todas las acciones de estos combatientes despiadados, que buscan como blancos a civiles indefensos.

Las autoridades turcas, se ha visto, han mantenido un intenso operativo en su territorio y han desarticulado más de un atentado que preparaban elementos extremistas. Aun así, los casi cincuenta muertos del martes, en el tercer aeropuerto con más flujo de Europa, han hecho redoblar las alarmas, provocaron la reacción internacional para coordinar mejor los esfuerzos de combate e intercambio de información sobre sospechosos fundamentalistas y han reflotado viejas críticas al gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Se le reprocha al Presidente turco no haber luchado desde el comienzo contra el grupo Estado Islámico -que hace justo dos años proclamó su "califato" en territorio sirio e iraquí- y haber hecho la vista gorda sobre sus actividades en la frontera sur de Turquía. Es cierto que resguardar esa zona muy porosa, que históricamente ha sido lugar de tráfico de distintos grupos tribales nómades o seminómades y también de contrabandistas de productos varios, incluidas las drogas, requiere de gran poder militar y humano y de una voluntad política que hasta hace un tiempo Erdogan no había manifestado.

Según analistas norteamericanos, el gobierno turco estaba más preocupado de derrocar a Bashar al Assad, en Damasco, y de doblegar a los guerrilleros kurdos en su territorio que de derrotar a los combatientes del Estado Islámico, y esa ambigua política le está ahora pasando la cuenta. Hasta 2014, luego de varios atentados que dejaron un centenar de muertos...

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