El terrorismo es el peor enemigo del fútbol en Nigeria
Sin embargo, en las zonas rurales y más pobres de la nación, la transmisión desde el Sausalito fue seguida con temor por un porcentaje importante de la población, que arriesga su vida por el solo hecho de hinchar por el seleccionado. La culpa es de Boko Haram, el grupo fundamentalista islámico que declaró al fútbol como "una lacra occidental".
Liderado por Abubakar Shekau, la lucha de los terroristas es por establecer la "sharia" (ley islámica) en los 36 estados del país, incluidos aquellos donde hay mayoría cristiana. Su acto más difundido fue el secuestro de 219 niñas desde un colegio de Chibok, que despertó la solidaridad internacional expresada en la campaña "Bring back our girls", con amplia difusión internacional y que movilizó también a la Presidenta Michelle Bachelet desde La Moneda.
Bajo amenaza
Uno de los blancos predilectos de Boko Haram es el fútbol. Con motivo del Mundial 2014, un atentado adjudicado por el grupo mató a 14 personas que observaban por TV el partido Nigeria-Argentina en Abuya. Pocas horas después de la masacre, un comunicado advertía que "el fútbol es una perversión fomentada por Occidente que amenaza a la religión musulmana y sus principios". También durante la Copa del Mundo, otras 21 personas murieron en un centro comercial de Damaturi mientras presenciaban el duelo entre México y Brasil. Y mientras una multitud seguía las alternativas de la selección, un taxi bomba explotó en los estacionamientos de la Universidad de Salud Pública de Kano, matando a ocho fanáticos y dejando a más de 20 heridos graves.
La evidente contradicción es que muchos de los integrantes de Boko Haram son fanáticos del deporte, que siguen los partidos de la selección y que idolatran a sus jugadores. De hecho, cuando son detenidos en las cárceles su pasatiempo favorito es... jugar a la pelota.
Más de dos mil personas mueren al año producto de atentados y enfrentamientos en el país, azotado por la violencia religiosa y social en las regiones más pobres. Sin embargo, la violencia contra el fútbol es el fenómeno más doloroso para los aficionados de las "Águilas".
El Kanemi Warriors FC, de la región de Borno, ascendió de categoría en 2012. Sin embargo, la violencia que se vive en la zona los obligó a hacer de locales en Kano, luego que 450 fieles de Boko Haram murieran en un enfrentamiento con las fuerzas militares, lo que hizo temer por sangrientas represalias. Cuarenta de estos asesinatos se llevaron a cabo en la fase previa a un partido de...
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