Terror en Siria - 10 de Abril de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 676915701

Terror en Siria

Trump actuó sin dilación, marcando una diferencia con Barack Obama, quien en 2013 no cumplió su amenaza de intervenir militarmente si Bashar al Assad usaba otra vez armas de destrucción masiva, y demostrando una vez más que un Presidente de Estados Unidos, por muy reticente que sea, se puede ver obligado a defender por todos los medios principios humanitarios que están en la esencia de su democracia.

Pero intervenir en un conflicto tan complejo como el de Siria, que tiene su propia dinámica y carece de fácil solución, conlleva obligaciones y limitaciones, más allá de la voluntad y la capacidad de un país para poner tropas en terreno o incrementar los ataques aéreos. Los planes militares deben ser complementados con una política de objetivos y metas realizables, para evitar comprometerse más allá de las posibilidades reales.

¿Es deseable que Estados Unidos se plantee derrocar al régimen, o basta con impedir que Al Assad vuelva a usar armas químicas? Esas preguntas están en el debate en Estados Unidos, especialmente atingente después de la experiencia de Libia, donde una intervención restringida terminó sacando del poder a Muammar Gaddafi, y provocando un conflicto interminable con ramificaciones terroristas y efectos migratorios.

Trump, en su primera gestión de crisis, estará probablemente evaluando si arriesga sus tropas a intervenir más ampliamente en un campo minado política y militarmente como es Siria, sin ninguna seguridad de que el resultado sea instaurar un régimen estable y democrático, y donde se expone a un conflicto directo con Rusia.

Al comienzo de la guerra civil siria, con diversos grupos rebeldes atacando por varios flancos y apoyados desde el exterior, la vulnerabilidad del régimen hacía factible pensar en un cambio de gobierno, una transición negociada, incluso una institucionalidad compartida.

Hoy, seis años después, parece menos probable que Al Assad, fortalecido gracias al refuerzo ruso, y frente a una insurgencia totalmente dividida en grupos irreconciliables -entre ellos, los fundamentalistas del Estado Islámico y remanentes de Al Qaeda-, ceda el poder voluntariamente a alguna de tales facciones, y menos cuando los extremistas del EI son los más poderosos.

Rusia, una pieza clave en el ajedrez sirioDesde que Obama le diera el pase para supervisar la eliminación del arsenal químico, Rusia ocupa un lugar relevante en el ajedrez sirio. La participación de tropas y aviación rusa en el conflicto ha sido determinante para...

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