'Tener dudas y temores no es un pecado. El pecado es dejar que estos miedos determinen nuestras respuestas'
"Las comunidades locales a veces temen que los recién llegados perturben el orden establecido, que 'roben' algo que se ha construido con tanto esfuerzo", había dicho el Pontífice en su homilía. De la misma forma, continuó, "los recién llegados tienen miedos: temen la confrontación, el juicio, la discriminación, el fracaso". "Estos miedos son legítimos", les dijo Francisco a ambos, "están basados en dudas totalmente comprensibles desde un punto de vista humano. Tener dudas y temores no es pecado".
Sí lo es, agregó, sin embargo, "dejar que estos miedos determinen nuestras respuestas, condicionen nuestras elecciones, comprometan el respeto y la generosidad, alimenten el odio y el rechazo". El Papa señaló que "el pecado" es renunciar a encontrarse con el que es diferente, porque "en realidad es una oportunidad privilegiada de encontrarnos con el Señor".
Las migraciones bajo el llamado a "proteger, promover e integrar" es uno de los temas fuertes de predicación de Francisco durante su pontificado, identificando a migrantes y refugiados como una de sus "periferias"; aquellos nuevos desafíos que, insiste, el catolicismo debe salir a evangelizar. Fue una de sus primeras señales como Papa, cuando a pocos meses de ser elegido en 2013 hizo su primera visita fuera de Roma a la isla de Lampedusa, el primer destino de miles de africanos que cruzan a Europa en precarias embarcaciones. Muchos también fracasan ante el Mediterráneo o los piratas, sin poder alcanzar la pequeña isla al sur de Sicilia.
Una dura realidad que Jorge Bergoglio siente cercana en su propia historia personal como hijo de inmigrantes italianos en Argentina, y sobre la que vuelve seguido. Lo hará con seguridad el próximo miércoles, cuando en su último día en Chile visite la ciudad de Iquique, en el norte, que en los últimos años ha recibido una fuerte ola migratoria de Perú, Haití, Colombia y, recientemente, de Cuba. Es sabido que fue ese el motivo principal por el que el Papa eligió este puerto del norte como uno de sus tres destinos en el país.
Esta noche, Francisco dormirá en Chile después de un largo viaje de casi 15 horas, que comenzará a las 8:30 horas de Roma, 4:30 horas en nuestro país, que culminará con el aterrizaje en el aeropuerto de Santiago alrededor de las 20:00 horas locales. Allí, luego del saludo oficial de las principales autoridades civiles y eclesiásticas encabezadas por la Presidenta Michelle Bachelet, recorrerá las calles capitalinas hasta llegar a la Nunciatura...
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