Tendencias en la Convención - 22 de Agosto de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 874668062

Tendencias en la Convención

Son tal vez injustas muchas de las críticas recibidas por la Convención Constitucional durante su período de instalación, inevitablemente dificultoso tratándose de un órgano y un proceso inéditos. No pueden, sin embargo, dejar de advertirse tendencias preocupantes que, de consolidarse, pueden comprometer severamente sus objetivos.Es evidente, por ejemplo, la importancia de que esta discusión se desarrolle con transparencia y que considere instancias que permitan recoger tanto visiones expertas como inquietudes ciudadanas. Dudoso resulta, sin embargo, que la fórmula para ello sea la simple multiplicación de audiencias destinadas a escuchar todo tipo de planteamientos, a menudo sin real pertinencia para el trabajo constituyente. Es revelador que en las primeras seis semanas de Convención tres de las comisiones transitorias (Reglamento, Presupuesto y Ética) ya hubieran destinado a ese objeto 55 de sus horas de funcionamiento. Incluso más allá de ineludibles consideraciones de tiempo -no debieran olvidar los convencionistas que su trabajo está sujeto a plazos perfectamente acotados-, subyace el riesgo de equívocos altamente complejos. El proceso constituyente, en efecto, no puede confundirse con un acto de catarsis donde una multiplicidad de organizaciones y grupos de interés desahoguen sus insatisfacciones y expliciten sus particulares anhelos, más aún si estos exceden con mucho las posibilidades de una Carta Fundamental. Son evidentes los problemas de expectativas que ello genera, pero además supone preterir o dejar en un segundo plano -y hasta invisibilizar- aquellos debates donde efectivamente se definirá el texto constitucional. A menos, por cierto, que precisamente ese sea el objetivo perseguido por algunos.Relacionado con lo anterior, distintas voces ya se han levantado para advertir el desequilibrado protagonismo de las políticas identitarias. Esto ha llevado a decisiones tan desafortunadas como la de la subcomisión que resolvió eliminar el concepto "República de Chile" del futuro reglamento, generando una serie de interpretaciones sobre las señales que hay detrás de ello. "El interés general no es la suma de los intereses de los individuos y de los grupos, sino que es de distinta naturaleza", prevenía hace más de cuatro décadas Alejandro Silva Bascuñán, uno de los más destacados constitucionalistas chilenos del siglo XX. Sus palabras -una advertencia respecto de los peligros del corporativismo- adquieren nueva vigencia: la exaltación...

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