Temor y vigilancia policial marcan la ruta de los camiones en La Araucanía
"El respeto aquí en el sur de a poco se está perdiendo... en frente de los carabineros, los camiones están ardiendo...". El coro de la ranchera, según Flores, se limita a describir lo que efectivamente sucede en esa región: "Acá hay terrorismo". Lo dice, aferrándose al manubrio, la noche del jueves, mientras su vehículo avanza por la Ruta 5 Sur, donde los ataques incendiarios y otras acciones violentas se han sucedido a lo largo de los años.
El último atentado ocurrió hace una semana, a la altura del kilómetro 659 de esa carretera, virtual columna vertebral del país. De madrugada, unos encapuchados entraron a la empresa de transportes Cavalieri y quemaron 17 camiones. Antes de irse, desplegaron un lienzo de la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco (CAM). "No me cabía en la cabeza cuando lo supe: fue a la entrada de Temuco", argumenta el chofer. Hace el análisis, minutos después de pasar frente al sitio del ataque, donde aún es posible observar los vehículos destruidos.
A fines de febrero se produjo otro atentado en la Ruta 5 Sur, esta vez a la altura de Ercilla, la comuna de la IX Región donde ocurren la mayoría de los delitos asociados al conflicto. En una carta a este diario, el lector Jaime Bellolio R. contó que el bus donde viajaba frenó de improviso. Él creyó que era un accidente. Pero se equivocó. Ocurría que había un camión atravesado en la ruta. Lo habían parado unos encapuchados que, tras rociarlo con combustible, se aprestaban a prenderle fuego, lo que, al final, no consiguieron. El hecho, sin embargo, no figura en los registros policiales: quizás porque no fue denunciado.
Flores "está al volante" hace 42 años. "Los fierros", como dice él, le gustan desde la niñez. A los 22 se subió por primera vez a un camión, y no se bajó más. Ha recorrido Chile desde Arica hasta Chiloé. Y las ocasiones en que ha pasado por La Araucanía -antes y después del estallido de la violencia en la zona, hace casi ya 20 años- son imposibles de calcular (ver recuadro).
El tramo peligroso
Hacia el norte, alguna vez le robaron carga y petróleo. En la IX Región, en cambio, nada le ha sucedido. "Hasta ahora", como acota él mismo, antes de elevar la mirada al cielo y dar gracias a Dios. Pero el fantasma de un posible atentado se le aparece cada vez que pasa por la "zona roja". Como sucede el jueves de esta semana, cuando hace el viaje junto a "El Mercurio".
La violencia en la Ruta 5 Sur, a su paso por La Araucanía, se ha dado históricamente en un tramo de alrededor de 100 kilómetros. Trecho que, por el norte, se inicia en Collipulli (viaducto del Malleco) y culmina a la altura de la comuna de Padre Las Casas, contigua a Temuco, por el sur.
Pero la zona más temida por los conductores corresponde al primer tercio de esa "línea"; vale decir, al segmento que va desde Collipulli hasta Ercilla. Donde el camino corre paralelo a Temucuicui, Huente Huincul Mapu y Temucuicui Autónoma, entre otras comunidades indígenas, donde han ocurrido choques con la policía y otros hechos violentos.
El perfil de los delitos en la carretera o sus inmediaciones ha ido variando con el tiempo. El año pasado, por ejemplo, se sucedieron los asaltos de encapuchados contra vehículos menores, como camionetas o furgones. Los que más tarde aparecían incendiados o desvalijados en los intrincados caminos interiores de la zona.
Su plan ante un ataque: "Me bajo y me retiro"
Antes del recorrido a bordo de su camión -de 18 metros de largo, que lleva...
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