Temer defiende gobierno de 'salvación nacional' para sacar a Brasil de su grave crisis
Rodeado de sus 24 ministros recién posesionados, Temer aseguró ayer que lidera un "gobierno de salvación nacional" que tiene como objetivo sacar al país de la "grave crisis" económica, política y social por la que atraviesa. Pero reconoció que necesita unidad, diálogo y confianza entre los brasileños para comenzar a revertir la situación actual.
"Mi primera palabra al pueblo brasileño es confianza. En los valores que forman el carácter de nuestra gente, en la vitalidad de nuestra democracia, en la recuperación de la economía, en los potenciales de nuestro país, en sus instituciones sociales y políticas, y en la capacidad de que unidos podremos enfrentar este momento de grandes dificultades", dijo en el Palacio de Planalto en un discurso que no leyó.
"Es urgente pacificar a la nación y unificar a Brasil. Es urgente hacernos de un gobierno de salvación nacional", argumentó.
Temer recibe una economía que en 2015 se contrajo 3,8%, registró una inflación de 10% y un desempleo cercano al 11% en las grandes ciudades. Eso junto con investigaciones de corrupción que comprometen a gran parte de la clase política y un país que aún ve con incertidumbre la salida de la izquierdista Rousseff.
Aunque no detalló cómo planea sacar a Brasil de la crisis, este abogado constitucionalista de 75 años anunció que buscará retomar las iniciativas público-privadas, asumiendo que son claves para generar empleos.
"Sabemos que el Estado no puede hacerlo todo", dijo Temer, político centrista y pragmático que saltó de la Vicepresidencia a la jefatura de Gobierno, y de quien se prevé implemente medidas económicas más liberales.
Si bien reconoció que existen áreas como la salud, seguridad y educación que no pueden salir de la órbita pública, sostuvo que sí pueden ser complementadas.
Y para despejar dudas ante bases izquierdistas que apoyaron a los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y el ex Presidente Lula da Silva se comprometió a mantener los beneficios para los más necesitados, a pesar de las deudas y déficits del Estado.
"Lo voy a decir en letras mayúsculas: Vamos a mantener programas sociales", sentenció. También comprometió su "respeto constitucional" a la Presidenta suspendida.
Una y otra vez, este dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que rompió con su alianza del PT en medio del proceso de impeachment a Rousseff, insistió en la idea de la unidad y de diálogo.
Reconoció que hay poco tiempo para hacer las reformas...
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