Un tema orgánico: El Banco Central y su autonomía
¿Tema constitucional o de ley?La situación actual, para Carolina Helfmann dota de estabilidad al BC. Su consagración constitucional "da cuenta de la relevancia de este organismo", y "da clara señal de estabilidad y certeza".Marisol Peña también defiende el que las principales definiciones del BC estén en la Constitución: "Podría decirse que algo similar ocurrió con la facultad de imperio de los tribunales de justicia, que antes de la Constitución de 1980 estaba contemplada en el Código Orgánico de Tribunales, pero que resultó tan burlada que fue necesario garantizarla a nivel constitucional".Javier Couso se opone por principio a la existencia de leyes de supermayoría, por ejemplo, con el quórum de 4/7 de las LOC, por lo que considera que las funciones del BC deberían ser definidas por una ley simple.Para Vittorio Corbo se justifica que haya entidades, como el INE o el CASS (el nuevo ente público que prevé la reforma previsional), que sean "entes autónomos a través de leyes de rango constitucional".La actual Constitución define al Banco Central como un organismo autónomo, técnico y con patrimonio propio. Además, le permite efectuar operaciones únicamente con instituciones financieras, y le prohíbe adquirir documentos emitidos por el Estado, ni financiar gasto público alguno, salvo en el caso de una guerra exterior (ver recuadro).Javier Couso (DC), abogado constitucionalista y académico de la U. Diego Portales, precisa que si bien la Constitución consagra la autonomía y otros aspectos de la institucionalidad del BC, no indica cuál es su función. Esta está definida por una Ley Orgánica Constitucional (LOC) del BC. Este tipo de leyes requiere de la aprobación de 4/7 de los diputados y senadores en ejercicio para su modificación.Marisol Peña, académica de la U. Católica y expresidenta del Tribunal Constitucional (TC), puntualiza que la institucionalidad actual le entrega al BC el manejo de ciertos aspectos de la política económica, "regulando la cantidad de dinero y crédito en circulación, ejecutando operaciones de crédito y cambios internacionales, y dictando normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales".¿Entregarle nuevas atribuciones o instrumentos?Vittorio Corbo explica que un BC que tiene muchos objetivos necesitaría también muchos instrumentos, transformándose en el conductor de toda la política económica. "Es mejor descentralizar el objetivo de lograr la estabilidad de precios en un BC autónomo, que en sus decisiones toma en cuenta el estado de la economía. Tampoco necesita más instrumentos más allá de la política monetaria para lograr cumplir con su objetivo", estima, descartando de plano que abarque más funciones, como administrar cotizaciones previsionales. "Es una mala idea", enfatiza.Marisol Peña no considera necesario darle nuevas atribuciones al BC, ya que "ha demostrado un adecuado manejo de las crisis en este mundo globalizado, donde los mercados están más interconectados que nunca". Tampoco cree conveniente alterar la regulación del BC para, por ejemplo, hacerle administrar...
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