Teatro Municipal: Arde el debate sobre la Gala Presidencial
Aún sin definiciones
Los trascendidos han sido varios. El más fuerte es que la gala de ópera podría ser cambiada por un concierto de música chilena, corales y extractos de "33y3 horas bar", el exitoso espectáculo del Ballet de Santiago junto a Los Tres. El miércoles en la tarde, en la reunión del concejo municipal, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, recalcó que aún no hay nada definido y que la idea sería ofrecer algo chileno para celebrar las Fiestas Patrias. También consideró como una muy buena opción que la gala se transmitiera en vivo, vía streaming, tal como ocurrió recientemente con el concierto de Plácido Domingo. La próxima semana debería salir humo blanco, y ad portas de la resolución, seis reconocidos músicos, críticos, compositores y musicólogos comentan el giro que podría tener el evento.
Juan Pablo González:"Es alarmante el esencialismo con el que operan nuestras autoridades políticas cuando incursionan en cultura. No perciben que los pueblos construyen su identidad mediante la selección, uso y apropiación de bienes culturales de distinto origen, otorgándoles nuevos significados según sus propias necesidades. Eliminar la centenaria tradición de la Gala Presidencial de ópera para el 18 de septiembre, sería como demoler el propio Teatro Municipal, bajo el argumento de que su estilo afrancesado no representa el alma nacional.
Del mismo modo, resulta alarmante la liviandad con que se trata el concepto de música chilena, amparado por una ley que sirve de fundamento para obligar a las radios -¿y ahora al Teatro Municipal?- a difundir un 20% de no se sabe qué cosa. Como la ley entiende por música chilena cualquier música compuesta o interpretada por chilenos, a la Corporación Cultural de Santiago no debiera preocuparle que se programe 'Turandot' de Puccini este 18 de septiembre, pues al ser tocada por nuestra Filarmónica, es legalmente música chilena.
Programar música efectivamente creada por chilenos y con cierto espesor histórico requiere esfuerzos que pocos están dispuestos a realizar. Para eso habría que buscar, editar y montar óperas nacionales como 'Caupolicán', de Remigio Acevedo; 'Lautaro', de Eliodoro Ortiz de Zárate; 'Sayeda', de Próspero Bisquert o 'Voces de gesta', de Acario Cotapos. Si a esto sumamos las que actualmente se componen en Chile, tendríamos aseguradas las galas presidenciales por muchos años más, continuando una tradición centenaria y contribuyendo a que la música nacional ingrese al repertorio de concierto. Hacer otra cosa es pan para hoy y hambre para mañana".
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