Tacna, la última escala en el extranjero para los migrantes ilegales que viajan hacia Chile
El abogado peruano Enrique Guevara describe así la experiencia que le toca vivir a diario en Tacna, ciudad ubicada 38 kilómetros al norte de la frontera con Chile, con ciudadanos de diversas nacionalidades que intentan cruzar a Chile en forma ilegal en búsqueda de mejores condiciones económicas. Entre ellos dominan los colombianos, dominicanos, ecuatorianos, bolivianos e incluso peruanos.
El profesional asesora a instituciones que acogen y resguardan los derechos de migrantes en el extremo sur de Perú. Sabe que los puntos por donde se da el tránsito irregular de personas son la vía marítima, la playa; la línea ferroviaria del tren internacional Arica-Tacna, servicio suspendido desde marzo de 2012; y entre los Hitos 10 y 14 de la frontera, una zona junto a campos minados. "Ahí, en este último, está el grueso del contrabando y del narcotráfico", asegura.
Lo dice a pocos metros de los terminales nacional e internacional de buses y taxis de Tacna.
Jaladores y Coyotes
Ambos recintos, separados por una calle, pero unidos por un sendero peatonal, son los lugares más frecuentados por turistas, y los fines de semana por miles de chilenos en busca de comercio, gastronomía y servicios médicos y dentales. Sin saberlo, conviven con los "Jaladores", individuos encargados de captar a personas interesadas en ingresar en forma clandestina a Chile.
Sus "patrones" son los denominados "Coyotes", nombre que también se les asigna en forma genérica a las bandas dedicadas a ese tipo de ilícitos.
En Arica, a una hora y media de viaje en vehículo, siempre que no haya aglomeración en la frontera, el subprefecto Cristián Villalobos, jefe de la Unidad de Extranjería de la Policía de Investigaciones de esa región chilena fronteriza, añade que los cobros, por persona, pueden llegar hasta los US$ 1.000.
Guevara añade que "el problema principal es la falta de información. En el Perú la única frontera controlada es Santa Rosa -control ubicado junto a su par chileno de Chacalluta, 20 kilómetros al norte de Arica-, y cuando los migrantes llegan a Tacna, el último destino antes de Chile, se encuentran con una realidad distinta, porque en los controles peruano y chileno les piden documentos".
Dice que es peor aun si viajan con menores, porque deben validar permisos ante el Consulado.
De hecho, muchos migrantes que no pueden pasar a Chile en forma legal buscan trabajo en Tacna para mantenerse y juntar dinero para pagarles a los "Coyotes". En esta ciudad es frecuente divisarlos...
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