Súper juguetes
Creada por Luigi Caloi en su fábrica de Brasil, la Fórmula 3 fue por años la bicicleta más vendida en Sudamérica. Especialmente para la Pascua de 1975, la Navidad en que la bicicleta la rompió. Se rompió.
Luigi había puesto en ella todo lo que estaría de moda 40 años después: cambios sincronizados, horquilla con recorrido, luces como de moto. La bendita Caloi -el Lada de los niños- fue más un prototipo. Sus amortiguadores, de hecho, no eran verdaderos, sino artilugios decorativos para que se viera más deportiva. Otro tanto ocurría con su asiento tipo banana que, con seguridad, provocaba daño a la próstata. A su favor, la Caloi tenía onda. Estilo. Aspiración. En efecto, por un buen tiempo fue el gran premio del Clan Infantil de Sábados gigantes. Ayudaba su cambio Shimano GT3 Speed Hub, con una gran palanca como esas que usaban los autos V8 de aquel tiempo.
Qué diablos. En los 70 la gente quería volar. La Fórmula 3 de Caloi no lo aseguraba, pero al menos hacía soñar.
Calypso skf, El Ferrari de los skatesEn 1978, la empresa Hitman inauguró en Las Condes, a la altura de Estoril, el primer skatepark de la capital. Un gran hoyo de 1.800 metros cuadrados, en el que la onda era llevar melena hippie o, si eras muy chico, corte a lo Menudo.
Para entonces, el non plus ultra en el mundo del skate era el Calypso SKF, acrónimo de Svenska Kullagerfabriken, empresa alemana especializada en fabricar ruedas con rodamientos muy suaves.
Fabricados en Schweinfurt, Alemania, en Chile siempre fueron difíciles de hallar, aunque bastaba caminar Alameda abajo y, cerca de la Torre Entel, detenerse ante un soberbio ventanal que ofrecía estos exclusivos skates. El primer juguete-no juguete de la pregeneración rider que hoy debe tener 50. O más.
Vale la precisión: cuando en Chile recién se ponían de moda los skates de plástico, el Calypso de SKF era un Ferrari en las calles. Probablemente, una máquina más que un juguete. Por lo mismo, la alegría no duró mucho. Con la crisis de 1981 se cerró el skatepark y, más temprano que tarde, las patinetas de SKF quedaron acumulando polvo en la bodega. Vendría el tiempo de los ollies y las piruetas de cuneta. Y para todo eso era mejor un skate barato que un Calypso alemán, súper star.
Rosaura, La muñeca giganteLas niñitas y las mujeres adultas tienen al menos una cosa en común: siempre quieren algo que provoque la envidia de todas sus amigas.
Inolvidable, por lo mismo, fue Rosaura. La muñeca que medía un metro. Hablaba. Caminaba...
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