Los sueños y metas de un coleccionista de arte chileno - 11 de Agosto de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 807616277

Los sueños y metas de un coleccionista de arte chileno

El amor por el arte y la cultura de Claudio Engel parte con la educación que recibe desde niño en el seno de su familia de tradición judía. A ello se unió en su caso una afición casi compulsiva por el coleccionismo, desde botellas, estampillas, fotografías de presidentes y también obras de arte. Estos afanes y su formación cultural, desde la música a la pintura, tuvo ya de adulto como empresario un corolario cuando fue invitado a ser Patrono Internacional de la Fundación Amigos del Museo del Prado, desde sus inicios en 2006. "Este hecho significó darle un orden a mi afición de niño de coleccionista y que luego se concretó en 2015 con el nacimiento de la Fundación Claudio Engel e Hijos, cuyo objeto es crear la mejor colección de arte contemporáneo chileno. Nos preguntamos con mis hijos cómo podíamos hacer filantropía familiar y definimos este proyecto que culminará con la donación de un museo a la ciudad de Santiago con todas las obras de la colección".Junto a sus asesoras, Engel definió reunir artistas chilenos con obras desde el fin del régimen militar, la generación de los años 90, nacida en la década del 60 en su mayoría, y que hasta ese momento no estaba en el foco de los coleccionistas locales."Con María Pies y Magdalena Aninat (quien participó en la primera parte del proyecto) definimos los términos de adquisición de esta colección y comenzamos a ordenarla. Cada artista presentaba su trabajo al equipo, donde estaban también mis cuatro hijos. Visitábamos a los artistas en sus talleres y los hacíamos participar a ellos también en la decisión final de la obra que adquiríamos. Definíamos si queríamos tenerlos y los agregábamos al acervo. Esto hizo que trabajando a un ritmo de cinco a seis artistas mensuales se fuera creando una colección cada vez más grande y mejor planificada. Hasta este momento, aquí tenemos más de cien artistas y más de cuatrocientas obras (pintura, escultura, fotografía, video, instalaciones, performance, etc.)", cuentan Engel y Pies. Insisten en que se trata de una colección transversal sin distingos políticos de ninguna especie y por ello las adquisiciones se han ceñido a criterios estrictamente profesionales y artísticos.Figuran entre los artistas incorporados Francisca Aninat, Natalia Babarovic, Mónica Bengoa, Gianfranco Foschino, Josefina Guilisasti, Patrick Hamilton, Voluspa Jarpa, Iván Navarro, Enrique Ramírez, Fernando Prat y Camilo Yáñez, entre otros.Pero las adquisiciones han crecido también con obras...

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