de los suburbios de parís a la selección francesa - 30 de Junio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 730276421

de los suburbios de parís a la selección francesa

Jean-François Suner, el gerente general del A. S. Bondy -el equipo de Mbappé antes del Mónaco, del París Saint-Germain y del Mundial de Rusia 2018-, recuerda que solo pudo decir "wow" cuando vio por primera vez al delantero francés.

Y Antonio Riccardi, el primer entrenador de Bondy que trabajó con Mbappé, dijo que era un niño que hacía "todo mejor, más rápido, más seguido" que sus pares. Su talento sí necesitaba refinarse, pero Riccardi supo desde un inicio que no había cómo frenarlo. "Era el mejor niño que entrenaba. Probablemente siempre será el mejor que haya entrenado".

Sabían que era especial, pero no sabían -no podían saber- hasta dónde lo iba a llevar ese talento: campeón de la liga francesa, uno de los jugadores más costosos del mundo y el puntero con el que Francia espera triunfar en el Mundial de Rusia. Todo mientras sigue siendo adolescente.

Tampoco había cómo predecir qué tanto se convertiría en un símbolo de Bondy, una comuna a unos kilómetros -pero en realidad, a un mundo- de distancia del París céntrico, y, con ello, de todos esos suburbios y barrios satelitales de los que Bondy forma parte.

Oficialmente, Bondy es parte de la isla de Francia, la región metropolitana parisina. Aunque muchas personas lo consideran en realidad una parte norteña de los banlieues: aquellos lugares de clase trabajadora y comunidades de varias etnias y razas que se han vuelto sinónimo de disturbios y descontento social, y que son vistos como semilleros de la delincuencia y el terrorismo. De ahí proviene Mbappé, ese es el mundo que representa.

Hay decenas de historias como la suya en los banlieues, los barrios periféricos. Si cambiamos a Mbappé y a Bondy, tenemos a Paul Pogba en Lagny-sur-Marne y Roissy-en-Brie, o a N'Golo Kanté en Suresnes, a Blaise Matuidi en Fontenay-sous-Bois, a Benjamin Mendy en Long-jumeau. Todos siguieron el mismo camino.

Y es que aquí, en estas torres habitacionales de los banlieues parisinos, es donde Francia tiende a encontrar a sus jugadores de fútbol; cientos de ellos van a Clairefontaine, el centro de entrenamiento nacional; decenas terminan jugando en ligas profesionales del país o en el extranjero. Este verano, unos de ellos representan a los galos en el Mundial de Rusia 2018.

De los 23 jugadores con los que el director técnico francés Didier Deschamps cuenta en Rusia, ocho empezaron aquí, en estos barrios. Mbappé es uno, pero también Pogba, Kanté, Mendy y Matuidi, al igual que Alphonse Areola, Presnel Kimpembe y Steven Nzonzi. Muchos otros estuvieron a un paso de quedar en la lista.

El equipo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR