El sonido de los bosques arroja pistas acerca de su salud - 18 de Marzo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 772916021

El sonido de los bosques arroja pistas acerca de su salud

En los años recientes ha emergido una nueva disciplina conocida como ecología del paisaje sonoro. Con monitoreos acústicos, los investigadores chilenos buscan un conocimiento más profundo del bosque y de sus habitantes."Eso significa estudiar los distintos sonidos que emanan desde un lugar determinado", explica Felipe Moreno, investigador del laboratorio de bioacústica y del comportamiento animal de la U Católica del Maule.Pueden ser sonidos biológicos o biofonías, lo que incluye el canto u otras vocalizaciones de los animales. Además están las geofonías o sonidos asociados al medio ambiente, como el viento o la lluvia, y por último, los de tipo antrópico, como el ruido de vehículos o de maquinaria.La combinación de estos datos permite inferir aspectos como una mayor o menor actividad de un animal, la cantidad de individuos presentes e incluso su éxito reproductivo. Cuando hay una intrusión -por ejemplo, una carretera con constante circulación de vehículos-, se genera una perturbación y puede tapar los sonidos de algunas especies, especialmente aquellos que son fundamentales para que los animales puedan encontrarse y reproducirse.Muchas aves, dos anfibiosFelipe Moreno participó en el monitoreo automatizado que realizó Forestal Arauco en su área de alto valor de conservación, Parque Oncol, a solo 28 kilómetros de distancia de Valdivia.Durante tres meses dejaron instalados equipos de grabación registrando sonidos. "Empleamos equipos resistentes a las condiciones ambientales, ya que debimos dejarlos por varios meses en lugares con mucha lluvia". También programaron, diariamente, grabaciones de un minuto con pausas de 10.En total, se obtuvieron tres mil grabaciones con las que se identificaron 26 especies de aves y dos de anfibios. "Las más abundantes fueron los fio-fio, chucaos y picaflores, entre las aves", detalla. Por la noche destacaron los sonidos de búhos, como concones y chunchos. La mayor actividad de las aves se registró tanto al amanecer como al atardecer.En cuanto a los anfibios, no presentaron un patrón de actividad muy marcado durante el día. Sí lograron registrar la presencia de la ranita moteada y la jaspeada.El material también mostró que 81% de las especies grabadas fueron de tipo diurno y 19% tuvieron actividad tanto en el día como en la noche."El valor de estos resultados es que por primera vez se...

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