Un soldado chileno en la guerra de Ucrania - 16 de Septiembre de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 943091001

Un soldado chileno en la guerra de Ucrania

El 2014 Sebastián Vackflores , un joven de entonces 18 años que creció en Chiloé cerca de Huillinco, conviviendo con zorros chilotes y pudúes, quedó impresionado ante la noticia de la invasión rusa a Crimea y a la región del Dombás, en Ucrania. "Siempre me apasionó la historia, saqué 781 puntos en la PSU de Historia, entonces sabía de las centenarias opresiones y ataques que habían sufrido los ucranianos bajo una Rusia que buscaba eliminar su cultura, idioma e identidad". Dice que pensaba que la comunidad internacional los defendería, pero eso no sucedió. "Me di cuenta de que si Chile recibía una agresión similar, también nos quedaríamos solos. Eso, junto a querer estar ahí para ayudar me llevaron a entrar al ejército".En la Escuela Militar, Sebastián era conocido como "el chilote". Desde esa época, escribe poesía, afición que ha mantenido pese a estar en un ambiente crudo y sangriento. "Hay muchas palabras que nunca son pronunciadas, que son parte del diálogo interno que uno tiene día a día, emociones intensas que uno debe trabajar para que no te destruyan o cambien para siempre. La poesía me recuerda por qué estoy aquí".El 2020, una noche su vida cambió: al enfrentarse a unos asaltantes que agredían a unas personas en la calle, terminó en el hospital por una herida en su brazo y, debido a un peligroso corte en la cara que le dejó una cicatriz que tiene hasta hoy, estuvo a punto de quedar ciego. Tuvo cuatro operaciones y sufrió un cuadro de estrés postraumático. Cuando empezó la pandemia, se aisló aún más.Durante la cuarentena conoció a Diana en Instagram, una ucraniana un año menor que él. Rápidamente, se hicieron muy cercanos; paralelamente, volvían las informaciones sobre los conflictos entre Ucrania y Rusia.Pese a que Diana confiaba en que los bombardeos no llegarían a Kiev -la capital ucraniana donde ella vivía-, Sebastián, por su experiencia militar, sabía que la zona se estaba poniendo peligrosamente caliente. Cuando finalmente comenzó la invasión, la joven tuvo que ir a un refugio para protegerse de los misiles. "Quería apoyarla, pese a la distancia. Hablábamos casi todos los días, me sentía en deuda con ella", recuerda.El chileno empezó a buscar la forma de ayudarla, pero ella se oponía. "Si alguna vez vienes a mi país será para que estemos juntos, no para dejarme sola e ir a la guerra. Yo te necesito a ti", le decía para convencerlo de no viajar.Era claro que ya eran más que amigos por internet. Justo cuando Sebastián tenía los...

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