La 'sobreexigencia' - 22 de Septiembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 531114218
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La 'sobreexigencia'

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Vincent

"No hay duda: fue ahí donde lo hicieron pebre, donde lo hicieron trabajar más allá de lo conveniente". Acuérdese. La cantinela ha sido la misma con Aránguiz, con Vidal, con Medel, con Toselli. Y algo parecido ocurrió con el croata en Colo Colo o con el mismo Sampaoli en los tiempos de la U.

Como si el mero paso por Pinto Durán -o esos pocos días que los seleccionados consiguen juntarse en Europa o Estados Unidos- fuera una suerte de moledora de carne y de destino inevitable, cada vez que alguien se lesiona, de gravedad o levemente, saltan varios con la conclusión inequívoca e irrefutable que ya parece mantra: le pidieron demasiado. Lo obligaron a hacer un esfuerzo excesivo, enorme, descomunal, desproporcionado. En buen chileno, como si fuera un aparato eléctrico, de tanto usarlo lo rompieron y "se lo pitearon".

Aunque suene gracioso y casi increíble, eso dicen. Muchos. Y yo, la verdad, me permito dudarlo. Desde luego, no creo ni por casualidad en que en el medio local -más bien dado históricamente a la flojera y la mediocridad- se pueda "sobreexigir" a alguien. Ya ve usted el "brutal trabajo" que implica el torneo nacional, suspendido a cada rato y por razones tan absurdas como "la llegada del dieciocho". A mí, al menos, me preocupa que se trabaje poco y mal. Pero jamás en exceso. Jamás demasiado.

Buena parte de los avances logrados en la última década bajo la mano de Bielsa y Sampaoli tuvieron que ver, definitivamente y sin discusión posible (a menos que alguien tenga sorbido el seso), con un salto monumental en materia de esfuerzo físico, de dinámica, de preparación y despliegue, de una bendita mayor exigencia tanto en el terreno de juego como en los entrenamientos. En buena hora. Eso nos puso recién, y bastante tarde, al nivel del resto del mundo nada más. Por momentos logramos dar el salto y alcanzarlos. No nos pusimos por encima. Hicimos lo que otros hacían hace rato, y punto. Fue, de hecho, lo que permitió que quienes estaban jugando afuera -en Italia, en Alemania, en Inglaterra- reconocieran ciertas fórmulas y no decayeran cuando volvían por estos pagos a reencontrarse con el...

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