SMU: mercado valora regreso de Saieh, pero siguen dudas sobre mejora en flujos
Casi dos años alcanzó a permanecer fuera del directorio de SMU, el dueño del grupo controlador Álvaro Saieh. En enero de 2012, el empresario decidió retirarse de la mesa de la supermercadista, para centrarse en su holding CorpGroup.
El martes pasado, sin embargo, esa determinación fue revertida. Ese día, el principal accionista -con cerca del 51% de la propiedad- volvió a presidir el directorio de la matriz de Unimarc.
En la industria concuerdan en que la señal es positiva. "Era necesario que esto se llevase a cabo. Hay un tema de confianza porque al final del día, cuando una empresa está bien, a los acreedores no les interesa mayormente quién está en la cabeza. Distinto es el caso de una empresa que está con problemas financieros", precisa el gerente general de la clasificadora Humphreys, Aldo Reyes. "Él nunca debió haber salido de la dirección, ya que le hace muy bien a la compañía porque no existe ninguna voz intermedia", añade un ex director de SMU.
Reducción de la dotación: "Había áreas donde el número de personas duplicaba al que tienen otras cadenas"
La llegada del controlador vino aparejada de un profundo cambio en el directorio (ver recuadro). Semanas antes, el gerente general de la firma, Marcelo Gálvez había anunciado un plan de reducción de costos: se cerrará el 10% de los locales -todos no rentables-; se trasladarían de las oficinas corporativas en Nueva Las Condes a, posiblemente, La Florida, y se despedirá a siete mil empleados , de los cuales ya han desvinculado a 3.500. Esto, junto a la inyección de US$ 300 millones realizada por Saieh en noviembre -la cual fue en gran parte destinada al pago de pasivos-, y al proceso de enajenación de Construmart, Mayorsa y el 40% de Montserrat. Fuentes cercanas a la supermercadista precisan que esos cambios eran necesarios, sobre todo en términos de dotación. "Había áreas donde el número de personas duplicaba al que tienen otras cadenas", aseguran.
El año 2013 estuvo marcado por las dificultades financieras, las cuales tuvieron su peak a mediados de año, cuando la empresa dio a conocer problemas en la valoración de ciertos activos, lo que generó el incumplimiento de covenants con la banca y con los bonistas. Un año antes, habían salido a la luz pública problemas en el pago a proveedores. Ahora esta última dificultad se ha ido subsanando. Diversos proveedores aseguran que el retailer ha disminuido su atraso en los pagos.
Humphreys:"La compañía lo que necesita incrementar es su generación...
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