El 'estado de situación' de los partidos históricos ante el complejo escenario de 2017
La DC y el PS, según datos del Servel de 2015, son los partidos con más militantes: 113 mil y 120 mil respectivamente. La Democracia Cristiana tiene 9 mil reinscritos y el Partido Socialista ha logrado refichar a 16 mil adherentes.
Antes de la nueva ley, según datos del Servel, la UDI tenía 74 mil militantes. Y el PPD, 97 mil. Para este último ha sido más difícil el proceso de refichaje, pues actualmente no cuenta ni siquiera con la mitad de los 18 mil que debe que presentar el 14 de abril para revalidarse como partido político.
Más de 90 mil son los militantes de RN, según registros del año pasado. Pero hoy enfrentan un lento proceso de reinscripción. El PR, en 2015, figuraba con más de 82 mil y el PC con 45 mil. Hoy, cuentan con 5 mil y 9 mil refichados, respectivamente.
Sin posible abanderado de sus filas, la UDI apostaría a perfilarse como el partido eje de la campaña de PiñeraEl riesgo de terminar en cuarto lugar
"¿Vale la pena levantar un candidato para salir tercero o cuarto?". Esta es una de las preguntas que ronda entre dirigentes de la UDI cuando analizan la posibilidad de levantar una opción presidencial de sus filas para competir en las primarias del sector. Los cálculos son simples: mientras Sebastián Piñera mantenga su liderazgo en las encuestas y la distancia que lo separa del resto de los candidatos, seguirá siendo la única carta viable para la colectividad. De mantenerse ese escenario, la UDI a lo más podría aspirar a competirle a Manuel José Ossandón (RN) o a Felipe Kast (Evópoli) en las elecciones internas de Chile Vamos. Sin embargo, corre el riesgo de terminar en el cuarto lugar, lo que se contrapone a los esfuerzos del partido por resguardar su golpeado capital político, en lo que sus máximos dirigentes han enfocado sus afanes en el último año y que revalidaron -como una suerte de revancha- en la última municipal.
Pero también existe una posición minoritaria que estima que finalmente Piñera podría decidir no competir, por lo que la UDI debe levantar cuanto antes un abanderado y evitar las improvisaciones de la pasada elección presidencial. Para ello, las opciones son los senadores Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín y Jacqueline van Rysselberghe.
Si el ex Mandatario resuelve presentarse a las primarias y resulta triunfador, la UDI tendrá que cuadrarse por segunda vez tras su opción -como ya lo hizo en 2009-, pero esta vez tienen contemplado erigirse como el partido eje de su candidatura. En esa línea, en la colectividad plantean que el resultado de las elecciones de hoy no debería modificar esa hoja de ruta, pues aseguran que tanto Van Rysselberghe como Jaime Bellolio apoyarían su opción.
Pero sobre los cálculos optimistas se cierne una sombra de preocupación por la investigación de la fiscalía respecto de las inversiones de Bancard en la pesquera peruana Exalmar y sus efectos electorales. En los análisis de la UDI está presente que en las pasadas presidenciales Piñera ya compitió con una comisión investigadora en curso por la compra de acciones de Lan, pero reconocen que en esta oportunidad la opinión pública está más sensible frente a estos temas y a la relación de la política con los negocios. Por eso, esperan que el ex Presidente entregue garantías de que se someterá a un fideicomiso para todas las inversiones financieras, incluidas las del extranjero.
Entre los coroneles y los nuevos liderazgos
Aunque los llamados "coroneles" ya no están presentes en las decisiones cotidianas, en el partido reconocen que sí se manifiestan en los momentos clave. Andrés Chadwick -el nexo de la UDI con Piñera- mantiene un contacto directo con varios dirigentes y una alta cuota de influencias. Pablo Longueira es otro de los coroneles que sigue presente. Su última intervención a favor del reajuste fiscal y de la gestión del ministro Rodrigo Valdés influyó en la bancada de diputados, al punto que se tuvo que someter este tema a una votación inédita y forzó una negociación que lideró Javier Macaya.
Juan Antonio Coloma, el más activo de los tres, mantiene un contacto diario con los congresistas. Tanto él -considerado gestor de la candidatura de Van Rysselberghe-, como Chadwick, además de Jovino Novoa, se han involucrado en la elección interna y han estimulado los apoyos en favor de la ex alcaldesa. El único que ha preferido no manifestar su preferencia ha sido Longueira, aunque su esposa, Cecilia Brinkmann, respaldó activamente a la "Coca".
Otro dirigente que ha ganado ascendiente en la colectividad es el senador Hernán Larraín. También, los diputados Ernesto Silva, Macaya y el propio Bellolio son escuchados por sus pares en el Congreso.
Y estos equilibrios internos podrían verse modificados con la elección de hoy. Los partidarios de Van Rysselberghe dicen que su eventual triunfo permitirá mantener la senda trazada por los coroneles y el actual statu quo , lo que les genera confianza; mientras, los adherentes de Bellolio estiman que si su opción se logra imponer, se iniciará un nuevo ciclo en la UDI y obligará al resto de los partidos a abrirles el camino a las nuevas generaciones.
150 ministros de fe para el refichaje
Las elecciones municipales pasadas congelaron el proceso de refichaje que la UDI había iniciado en mayo. Sin embargo, este fin de semana retomará esa tarea a propósito de las elecciones de directiva e intentará sumar unas 3 mil fichas más a las cerca de 9 mil que ya tiene en sus manos. Por ello, en los 150 locales de votación habrá un ministro de fe para facilitar dicho trámite y lograr la meta a abril de 2017: 18 mil refichados y ojalá nuevos militantes. Hasta el año pasado, y según datos del Servel, el partido contaba con más de 74 mil inscritos.
Finanzas holgadas
Las internas de hoy -una votación inédita para la UDI, de un militante un voto-, más el proceso de refichaje, conllevan una organización territorial del partido y, por supuesto, dinero. Pero este último ítem no reviste un factor de preocupación en la UDI, pues es la colectividad que recibe más recursos del Servel, por ser el más votado en las últimas elecciones al Congreso. Este año recibió más de mil 100 millones de pesos, lo que da un promedio de casi 100 millones mensuales. De ellos, cerca de 40 millones se asignan para gastos fijos en la sede partidaria, y el resto se destina a capacitación de dirigentes, entre otros gastos.
Veredicto
Pepe Auth: Su desafío es confirmar la resiliencia de las municipales, renovar pacíficamente sus liderazgos y su oferta al país, disociarse de los intereses empresariales a los que se la asocia y recuperar consistencia ideológica, algo perdida en los últimos años.
Gonzalo Cordero: ¿Será capaz la UDI de ofrecer un proyecto a la clase media, preservar su identidad como principal adversario de la izquierda y liderar una coalición de, al menos, tres partidos? Esas son sus grandes preguntas.
Jorge Navarrete: Los resultados de la municipal mostraron que fueron anticipadas las noticias sobre su muerte. Pero aunque sigue siendo el principal partido de Chile, sabe que no tiene ninguna posibilidad de acceder a la Presidencia de la República...
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