Silvia Tcherassi retorna a sus archivos
Cuando termina el desfile, y después de 30 looks que combinan algodones, volúmenes, camisas amarradas, estampados de flores, coloridos, líneas, puntos y cuadros, todos con accesorios tejidos, aparece Silvia Tcherassi. La diseñadora saluda sonriendo, recorre toda la pasarela y luego desaparece detrás del telón.
Hace 16 años se hizo conocida en Chile cuando diseñó el vestido para el matrimonio de Cecilia Bolocco con el ex Presidente argentino Carlos Menem. Desde entonces, la colombiana se ha pegado un salto a las pasarelas internacionales: fue la primera latinoamericana en mostrar sus creaciones en las semanas de la moda de París y Milán.
Hoy es reconocida por medios, como Women's Wear Daily, como la pionera del latin flair, muy de moda hoy en día. Su sello es lo caribeño y eso, a pesar del éxito y de su internacionalización, lo mantiene en su más reciente colección.
-Es un retorno a mis archivos -dice en medio de sus actividades en Santo Domingo, capital de República Dominicana.
De Barranquilla al mundo
Silvia Tcherassi nació en Barranquilla, ciudad del Caribe colombiano donde se celebra la fiesta más importante del país: el carnaval. Desde pequeña tuvo fascinación por la moda, pero estudió diseño de interiores en la Universidad Autónoma del Caribe, donde aprendió a manejar el lenguaje del color, de las texturas y de las proporciones. Pronto empezó a diseñar para sí misma camisetas con aplicaciones de pieles exóticas, y fueron tan exitosas entre sus cercanos que se las empezaron a encargar. Luego comenzó a crear piezas complementarias, y, así, en forma orgánica, fue naciendo una colección.
-Cuando me di cuenta de que estas piezas ya tenían un concepto claro y una visión, en ese momento podría decirte que nació Silvia Tcherassi como marca -recuerda hoy, a sus 51 años, sentada en un restaurante de la zona colonial de Santo Domingo. Viste de blanco, con una blusa que le tapa hasta el cuello pero que muestra sus antebrazos, aros grandes de pluma y anteojos de sol. Su itinerario estos días ha estado copado: visitas al Hospital General de la Plaza de la Salud (al que fue donado el dinero recaudado en su desfile, que cerró DominicanaModa), ruedas de prensa y castings para elegir modelos.
Con una trayectoria de 30 años, su evolución ha sido el sueño de cualquier diseñador latinoamericano.
Cuando comenzó su carrera, la industria de la moda de Colombia era reconocida por sus textiles y sus confecciones, pero no así por el diseño.
-Las condiciones...
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