Con un 'sentimiento de pérdida', trabajadores ponen fin a 58 años de faenas de fundición en Ventanas - 28 de Mayo de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 932412464

Con un 'sentimiento de pérdida', trabajadores ponen fin a 58 años de faenas de fundición en Ventanas

Un trabajador presionará el botón que desconectará el Convertidor Teniente en una ceremonia en la que estarán la ministra de Minería, Marcela Hernando, y los máximos ejecutivos de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco). El horno de tecnología nacional dejará de girar y de recibir mineral concentrado, y pondrá simbólicamente fin a 58 años de fundición en la zona.Una industria que en Ventanas, comuna de Puchuncaví y Región de Valparaíso, inauguró en septiembre de 1964 el Presidente de la República, Jorge Alessandri, cuando las ideas de progreso se unían a la de una chimenea humeante. Y a la que se le pondrá fin este miércoles, tras haber convertido en ánodos de cobre (láminas de 98,5% de pureza) un total de 18 millones 621 mil 901 toneladas de concentrado cuya ley era del 26%.La decisión de Codelco es respaldada por el Presidente Gabriel Boric y busca reducir las emisiones de dióxido de azufre (SO2) y material particulado fino (MP2.5) como una de 40 medidas del plan de "Transición Ecológica Justa" para Concón, Quintero y Puchuncaví, que integran la "zona de sacrificio".Al interior del complejo Ventanas, los 774 trabajadores esperan ese momento con una mezcla de resignación y dolor. Hay expectación en esa ciudadela, cuyas calles interiores conectan diversas bodegas y una planta de oxígeno con las "naves" en torno a las cuales están desplegadas, como se llama a los dos galpones monumentales que cobijan la refinería y la fundición.Alejandro Figueroa (67), encargado de la mantención y construcción de los hornos en los que la roca se derrite en una sopa roja que bulle a 1.200 grados Celsius, no puede evitar emocionarse. "Podemos recibir muchas críticas, pero es innegable el sentimiento de pérdida que tenemos todos", expresa, con los ojos empañados. Cuenta que, entre los 262 trabajadores que se van, ha visto llantos al firmar su finiquito. "Aunque se vayan forrados en plata, hay un sentimiento de duelo y rabia con las críticas ambientalistas que prefirieron cerrar antes que mejorar el asunto", manifiesta.Figueroa dice que su propia experiencia representa la de muchas familias de pirquineros, pescadores o campesinos a las que la fundición las sacó de la pobreza más dura. Fue el caso de su padre y de sus hermanos, que le torcieron la mano al destino para disfrutar un presente en el que todos sus hijos, incluyendo un jefe de área de la División Ventanas, son profesionales.Chimenea sin humoEl interior de la fundición parece un laberinto de ductos...

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