Sentencia prematura - 15 de Diciembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 589439846

Sentencia prematura

Alondra, hoy de 14 años, quedó a cargo de su abuela, Ana, comerciante ambulante, que tenía entonces 34 años y que, al igual que su hija, recién había sido madre. No hubo para Ana aprensiones con amamantar a su nieta: Se propuso criar a Alondra como una hija más e inculcarle, desde el principio, cuán importante era estudiar. Veía cada día cómo en su villa en La Florida, los niños y adolescentes, más de alguno hijo de una mujer presa, desertaban del colegio, delinquían, se drogaban. Ana reconoce haber sentido rabia y pena por no haberlo evitado con su hija: Evelyn había abandonado el colegio en octavo básico. Con Alondra, su "nieta-hija", haría lo que estuviera a su alcance para no repetir el patrón.

-Me propuse sacarla adelante -dice Ana-. Ella, de niña, me decía que por qué su mamá estaba en la cárcel, y yo le decía que su mamá había hecho mal las cosas, que al no haber sacado adelante sus estudios, había elegido un mal camino que la había llevado a vivir lejos de su familia. A Alondra le daba vergüenza. Yo le decía que si ella no se cuidaba iba a terminar en ese mismo sistema de vida. Le decía: "nunca consumas nada, para que no te pierdas". Ella me decía que no quería vivir eso. Y ha sido difícil, porque a veces le hacían bullying (en el colegio), y además yo no he podido apoyarla mucho en sus tareas. Me ha hecho falta la Evelyn, para que la fuera apoyando en ese sentido, además de darle cariño como mamá.

Niños vulnerables

Según datos de Gendarmería, entre 2012 y 2015, y tras dos décadas de un alza sostenida de la población carcelaria femenina, se observó una disminución de la cantidad de presos, tanto hombres como mujeres. Los expertos lo atribuyen al aumento de beneficios intrapenitenciarios y a un indulto de 2013 que permitió liberar a ciudadanos extranjeros y a mujeres en reclusión nocturna que ya habían cumplido parte del tiempo de su condena. Aún así, las mujeres presas siguen siendo numerosas y muchas de ellas tienen hijos: Al 31 de junio de 2015, había 3.199 internas a nivel nacional, correspondientes al 7 por ciento de la población penal, condenadas mayormente por tráfico de drogas, robo y hurto, en períodos de entre cuatro y cinco años, donde un 86 por ciento de ellas es madre.

-Cuando conversas con un interno hombre, no necesariamente sale en su relato la situación vinculada con sus hijos; en cambio, en la mujer siempre sale. Las mujeres siempre hablan de la distancia que tienen con ellos, de su situación marital y de cómo se encuentran sus hijos -dice Ana María Morales, directora del área de Sistema de Justicia y Reinserción de Fundación Paz Ciudadana.

Este año, la fundación realizó un estudio sobre exclusión social de personas privadas de libertad, en el que se encuestó a 2.000 personas y se identificó diferencias entre hombres y mujeres. El trabajo permitió establecer un perfil de las mujeres recluidas en Chile: tienen en promedio 34 años, han tenido su primer hijo a los 18 años; tienen en promedio 2,7 hijos; su educación es principalmente básica, y la razón de su temprana deserción escolar suele ser que eligieron ser madres. A pesar de eso, de manera general, las mujeres presas han estado, antes de su encarcelamiento, más vinculadas al mercado laboral que los hombres: un 78 por ciento de...

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