Sentarse a la mesa: ¿Un rito en crisis?
"Creo que todas las instancias donde se muestran nuestra comida, nuestras tradiciones culinarias son un aporte. En especial aquellas donde se transforma la cocina y el cocinar en una actividad interesante y atractiva. Y si eso se logra a través de la TV y de los realities !excelente¡", señala la historiadora Bárbara Achondo, autora del blog "Mi bistec" y miembro de la Academia Gastronómica de Chile.
Para el chef Juan Pablo Mellado, integrante del colectivo Pebre y asesor del reality "Top Chef", este tipo de espacios "ha producido una revalorización maravillosa de la cocina chilena. Los espectadores se han reconectado con los olores y los sabores de infancia, como las longanizas de Chillán. La palabra charquicán, por ejemplo, pasó a ser trendic topic en Twitter. Para mí ese es un logro impensado".
El cronista Augusto Merino, vicepresidente de la Academia Gastronómica de Chile y autor de "Cocina chilena. Tradicional, fina y fácil" (Catalonia), entre otros volúmenes, se muestra un tanto escéptico ante este panorama televisivo. "No veo, en realidad, relación alguna entre esos programas de la farándula culinaria y el rito de comer juntos, a menos que se piense en otro peligro que podría llegar a cernirse sobre una mesa familiar amable: el de que se constituya en feroz campo de competencia entre los comensales sobre cuál ha preparado el mejor plato, o en que degenere en un escenario de exhibicionismo culinario", dice.
Pero, más allá de estas discrepancias, Bárbara Achondo considera que el rito de sentarse a la mesa, con la familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo, es tan antiguo como la humanidad misma, y tanta exposición mediática no hace más que alimentarlo. "La comida es la que aceita toda convivencia humana. Es la mejor manera que tenemos los seres humanos de comunicarnos y conocernos. Es la mejor excusa para sentarse a la mesa a compartir las experiencias del día, la mejor razón para llegar más temprano a la casa; el mejor motivo para entrar en una conversación y una vía más ancha para conocer una cultura diferente".
Achondo agrega que hay culturas que han entendido este rito muy bien, "y creo que en Chile es nuestra mejor manera de demostrar cariño. Una tostada con palta, un kuchen de damascos, una taza de té, un mate bien especiado, una rica mermelada son nuestras maneras de mostrar la alegría que nos provoca sentarnos a la mesa a ponernos al día".
Augusto Merino comparte este análisis y considera que comer juntos es lo que...
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