Señales de preocupación - 24 de Junio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 575609070

Señales de preocupación

Hay preocupación en círculos oficiales por la persistente debilidad de la actividad económica, la merma en los ingresos fiscales y la probable necesidad de readecuar el programa del Gobierno. Fue el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien encendió la alarma al plantear que la política fiscal ya ha hecho lo suficiente por la reactivación y que "es el momento de hacer las cosas más graduales", aunque acotara luego que "eso no significa claudicar". Más directa, la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, afirmó que "hay que priorizar, se podrán (hacer) algunas (reformas) más urgentes, y otras probablemente no". Al interior del comité político que sesiona en La Moneda el tema parece haber levantado polémica, y los presidentes del PC y el PPD han hecho ver su discrepancia.

Naturalmente, la compatibilización de las promesas del programa -la más onerosa de las cuales es la gratuidad universitaria- con las disponibilidades de la caja fiscal es algo que deberá esclarecer el Ministerio de Hacienda cuando, a propósito de la tramitación legislativa del presupuesto del 2016, presente la actualización de la programación fiscal de mediano plazo. Por ahora la preocupación por la velocidad e intensidad de las reformas que ha planteado el Gobierno merece, sin embargo, dos observaciones.

En primer lugar, cabe considerar hasta qué punto son las reformas mismas las que han debilitado la marcha de la economía. El ministro de Hacienda ha aceptado que ellas despiertan "ansiedad" en los agentes económicos, pero indicado que ello sería un costo que "vale la pena pagar", a fin de alcanzar otros objetivos del Gobierno. Asimismo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central, diversos bancos de inversión y la mayoría de los analistas concuerdan en que, junto con otros factores, las reformas podrían ser responsables del bajón de las expectativas y la inversión. Pero es discutible que se trate tan solo de un costo inicial o que pueda atribuirse a meros apresuramientos o fallas de implementación. Al sobrecargar de impuestos y regulaciones a las empresas y fomentar un incierto "proceso constituyente" se pueden estar dañando las principales fuentes de nuestro crecimiento, esto es, la libertad de emprender e innovar. Es sano que el timonel de las finanzas públicas advierta que la expansión del gasto fiscal ya no es capaz de seguir...

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