Los bancos de semillas preservan cultivos y plantas para las futuras generaciones
La más famosa es la llamada bóveda del fin del mundo, situada en la isla noruega de Svalbard, la que está operativa desde el año 2008.
Es un duplicado de resguardo de todas las semillas de plantas comestibles del mundo, incluyendo maíz, porotos y lentejas de Chile.
"Con el último depósito que hicimos la semana pasada tenemos hasta ahora 820.569 ejemplos de 232 países que representan a 4.661 especies", cuenta a "El Mercurio" Roland von Bothmer, senior advisor de la Bóveda de Semillas Global, una de las dos personas encargadas directamente del complejo.
De las semillas que poseen más ejemplos son trigo (153 mil muestras únicas), cebada (69 mil) y maíz (35 mil unidades).
"La capacidad de nuestra bóveda es cercana a los tres millones de ejemplos, lo que debería ser suficiente para proteger todos las semillas únicas en el mundo", cuenta Bothmer.
De las tres cámaras con que cuentan, solo una está actualmente en operación y se mantiene a una temperatura de -18 °C.
La bóveda está concentrada exclusivamente en el acopio de plantas esenciales para la alimentación y agricultura.
Un cuarto del mundo
Para la conservación de especies silvestres no cultivables el mayor depósito está a cargo del Kew Royal Botanics Gardens del Reino Unido, a través del proyecto Banco de Semillas para el Milenio.
Para 2025, su objetivo es asegurar el almacenamiento seguro del 25% de las plantas del mundo. Les preocupan en particular las plantas y regiones que están más en riesgo por efectos del cambio climático y el impacto humano.
La mayoría se acopia en el banco de semillas de Wakehurst, pero también en otros bancos alrededor del mundo con los que están asociados.
Uno de ellos está en Chile y es responsabilidad del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). "Partimos en 1985 a través de una colaboración de Japón para dar cumplimiento a un compromiso internacional que asumió el gobierno de Chile en 1983 con la FAO para preservar recursos genéticos, particularmente semillas del área agrícola", explica Pedro León Lobos, encargado del Banco Base de Semillas Centro Experimental Vicuña.
En esa oportunidad se llegó a un consenso internacional de que el patrimonio se estaba perdiendo, por lo que los países se comprometieron a crear bancos de germoplasma. Estas son las estructuras que pueden dar origen a otros individuos como semillas, tejidos, bulbos, yemas, polen y células).
Fue lo que dio origen a...
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